París, 16 Abr. (EFE).- El Dakar
de 2016 será el primero de los de América Latina que no pase por Chile,
comenzará en Lima, atravesará Bolivia y terminará en la ciudad argentina de
Rosario, según desvelaron hoy los organizadores.
Los desastres naturales que ha
vivido Chile en los últimos meses apearon al país del rally el año próximo,
pese a que la organización del mismo había previsto un recorrido que englobara
los cuatro países sudamericanos que ya lo han acogido.
En pocos meses, los organizadores
rectificaron el trazado para sacar al desierto de Atacama "sin perder toda
la originalidad y especificidad que debe tener el Dakar", indicó a Efe el
director de la prueba, Etienne Lavigne. Así, el rally será "un tríptico de
todas las dificultades que debe tener la carrera de resistencia más importante
del mundo", agregó.
La carrera comenzará en Perú con
un desierto que los habituales del Dakar ya descubrieron en 2012 y 2013 y en
Lima, que fue punto de llegada en la primera de esas ediciones. "Será la
parte de desierto, de arena, de dunas, de navegación", explicó Lavigne,
que recordó que Perú representa para los participantes "lo más parecido
que hay al desierto sahariano" que los eventos geopolíticos obligaron a
abandonar en 2008, lo que llevó al rally hasta el continente americano.
Los organizadores destacaron que
en el estrecho desierto peruano, muy pegado al Pacífico, fue escenario de una
gran acogida popular. "Dicen allí que nunca había habido tanta gente en la
calle desde la visita del papa Juan Pablo II", recuerda Lavigne. De forma
abrupta, la caravana dakariana ascenderá hacia el altiplano boliviano, segunda
etapa del tríptico, "un cambio de superficie muy importante, pero sobre
todo un cambio de clima, con condiciones muy duras", según Lavigne.
El invierno boliviano, a más de
3.500 metros de altura, las pistas duras de la zona tomarán el relevo para
"obligar a los participantes a afrontar una de las características del
rally, la resistencia". El hombre y la máquina estarán sometidos a la
dureza del ambiente y a las pistas del salar de Uyuni. Bolivia, que ha acogido
el rally en las dos últimas ediciones de forma parcial, lo tendrá en sus
tierras por vez primera de forma completa. En 2014 el rally acogió solo a las
motos.
Al año siguiente se les unieron
los coches y en la próxima edición se unirán también los camiones. "Hemos
resuelto los problemas técnicos que nos impedían llevar todo el
campamento", señaló Lavigne. A diferencia de los últimos años, en los que
el rally hizo una internada en Bolivia, en 2016 el país será atravesado por la
caravana. Entrarán por el lago Titicaca para trazar una línea hacia el sur con
dirección a Salta.
La ciudad septentrional
argentina, escenario de las gestas de la independencia del general Belgrano,
acogerá la jornada de reposo y marcará, en la falda andina, el inicio de la
recta final del rally, que se desarrollará en las pistas argentinas y que
estará marcada por el retorno al calor del verano meridional. El desierto
rocoso, la "ruta 40", perfilarán de forma definitiva los contornos de
la general de una edición que terminará en Rosario, la ciudad de Lionel Messi y
del "Ché" Guevara, que ya vivió en 2014 la salida de la edición y que
volverá a ser un lugar clave del rally. Argentina pasará a ser, tras el
abandono forzado de Chile, el único país fiel a todos los Dakar americanos.
Lavigne recordó que fue en ese
país donde pusieron la mirada los organizadores cuando en 2008 la amenaza
terrorista les obligó a suspender una edición que tenía previsto atravesar
Mauritania para llegar a las costas del "Lago Rosa". El director de
la prueba lamentó la salida de Chile. "Lo sentimos tanto por el lado
emotivo, puesto que hemos creado lazos muy firmes con los chilenos, como por el
organizativo, porque hemos aprendido a trabajar con ellos, con quienes nos
sentimos muy cómodos", dijo. Pero se mostró convencido de que el Dakar
regresará a Chile "el año próximo", siempre que las desgracias dejen
de azotar al país.
Perú, que regresa tras dos años
ausente, Argentina y Bolivia en Dakar-2016 París, 16 abr (AFP) - Perú, ausente
del rally Dakar en las dos últimas ediciones, regresará al recorrido de la
prestigiosa prueba en 2016 por la renuncia de Chile, junto a Argentina y
Bolivia, anunció este jueves en París la organización de la carrera. La 38ª
edición del Dakar, la octava que se correrá en suelo sudamericano, dará
comienzo en Lima (Perú) el próximo 3 de enero y finalizará en Rosario
(Argentina) el 16 de ese mismo mes.
A falta de conocer el trazado
definitivo (se hará oficial el 18 de noviembre en París), sí se sabe que la
edición de 2016 tendrá las habituales 13 etapas, entre 8.000 y 8.500 km de
recorrido y con la jornada de reposo en Salta, al pie de la cordillera de los
Andes, el 10 de enero. Lima fue el escenario de la llegada final del rally en
2012 y la salida en 2013, en las dos únicas ediciones en las que Perú formó
parte del trazado de la prueba, mientras que Rosario dio el pistoletazo de
partida de la carrera en 2014.
Bolivia volverá a formar parte
del recorrido por tercer año consecutivo, mientras que Argentina siempre estuvo
presente en el libro de ruta desde la primera edición sudamericana del rally
(2009). Chile, que desde que la carrera abandonó África por razones de
seguridad había estado presente en todas las ediciones de la prueba, renunció
la semana pasada a formar parte del recorrido en 2016 por los inusuales
temporales que han afectado recientemente el norte del país, una zona por la
que pasaban siempre los participantes.
Riadas en el Atacama
El árido norte chileno fue
afectado el 25 de marzo pasado por un fuerte temporal que causó al menos 17
aluviones que arrasaron con poblados, muchos de ellos ubicados en el desierto
de Atacama, a unos 800 km al norte de Santiago, el cual era una de las mayores
atracciones de la carrera. La catástrofe causó la muerte de 26 personas, más de
un centenar de desaparecidos y miles de damnificados, por lo que el gobierno
chileno decidió concentrar esfuerzos económicos y humanos en atender a los
afectados, antes que en organizar la carrera.
"Habíamos trabajado con un
escenario que implicaba Chile, Perú, Bolivia y Argentina. Desgraciadamente,
Chile ha vivido hace unas semanas en la zona del Atacama, que conocemos bien
desde hace años, riadas de barro y agua que han devastado muchas
infraestructuras y causado muchos dramas", explicó el máximo responsable
de la organización Etienne Lavigne. "Obviamente, no podían recibirnos en
el calendario previsto y, de común acuerdo, hacemos una pausa, somos solidarios",
añadió.
Lavigne, no obstante, advirtió
que Chile regresará al trazado de la épica carrera. "El Atacama es el
corazón del Dakar sudamericano (...) Lo vamos a lamentar, pero la pausa chilena
es eso, una pausa". Sobre el recorrido de 2016, Lavigne destacó que habrá
grandes variaciones climáticas y de terreno en los tres países por los que
atravesará la carrera. "Va a exigir una gran sentido de la adaptación a
los participantes", aventuró.
EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario