lunes, 27 de enero de 2014

Morales: fallo de CIJ no perjudicará a Bolivia que reclama a Chile mar con soberanía

La Paz y La Habana, 27 Ene. -- El presidente boliviano Evo Morales afirmó el lunes en La Habana que el fallo que se apresta a pronunciar la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el contencioso planteado a Chile por Perú, por la soberanía de 35.000 km2 de aguas territoriales, no perjudicará de ningún modo a Bolivia que reclama a Santiago hace más de 130 años y ahora mismo en ese estrado de La Haya, una salida al mar con soberanía.


 Por tanto cualquiera sea el fallo de la Corte entre Perú y Chile no va a perjudicar al pueblo boliviano porque nuestra demanda es ante Chile para volver con soberanía al Pacífico', afirmó el jefe de Estado boliviano en declaraciones a la ABI que asiste a la Cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe en Cuba.

    Mediterránea desde 1879, Bolivia demanda a Chile una salida soberana al mar. En abril último y tras décadas de cabildeos y negociaciones bilaterales infructuosos, el gobierno de Morales radicó un proceso en la CIJ para obligar a La Moneda a asumir una negociación formal y con  efectos vinculantes sobre el derecho boliviano de alcanzar un espacio propio en las costas del mar Pacífico.

    Chile sostiene que los límites territoriales fueron zanjados por vía del Tratado de 1904 y que nada debe a Bolivia, cuyo gobierno ha denunciado el documento de 'injusto, impuesto e incumplido'.

    A menos de 2 horas del pronunciamiento inapelable de la CIJ, sobre el diferendo peruano chileno, el jefe de Estado boliviano reivindicó el imperio de la integración y la paz en arreglo a la carta de Naciones Unidas que proclama el principio de la solución pacífica de las controversias.

    'Frente al fallo que se va a emitir hoy desde La Haya, queremos decirle al pueblo boliviano y al mundo que Bolivia es un estado pacifista que promueve la solución pacífica de las controversias. Bolivia es un país integracionista, porque las soluciones para nuestros pueblos pasan por el trabajo conjunto de nuestros Estados', afirmó.

     Por vía de un juicio abierto hace 5 años y dos semanas en la CIJ, Perú reclamó a Chile la soberanía de 35.000 km2 de aguas territoriales de gran vocación pesquera en la frontera marítima de ambos Estados en el Pacífico sur.

    El fallo de la CIJ podría modificar la frontera marítima de Perú y Chile en el Pacífico sur.

    'Es una verdad dentro de la integración de América Latina y el Caribe. Es importante la participación en la solución de manera conjunta, pero el fallo no perjudica a Bolivia porque nuestra demanda es volver al Pacífico con soberanía', subrayó al tiempo de propugnar que 'los Estados estamos obligados a dar soluciones estructurales entre los países que comparten territorios, culturas y, sobre todo un futuro de integración'.

    El mandatario boliviano, que entre 2006 y 2009 acicateó el mayor acercamiento con Chile, al punto de suscribir con su entonces colega chilena Michelle Bachelet la Agenda de 13 Puntos, que incorporó por primera vez en la historia de relación bilateral la demanda marítima boliviana, dijo que la posición de su gobierno y país, respecto del inminente fallo de la CIJ, se ciñe en estricto a la legislación internacional.

    'Bolivia es respetuosa del derecho internacional y los espacios y mecanismos dispuestos para solucionar los diferendos aún pendientes en la región', remarcó el mandatario.

    Desde 1976 en que los ex dictadores Bolivia y Chile, respectivamente Hugo Banzer y Augusto Pinochet negociaron la cesión de costas, cabildeo que finalmente dio por traste, La Paz, cuya aspiración de reinserción marítima no considera la cesión de enclaves, avista fluir al Pacífico por un corredor propio, de 20 km de ancho, con continuidad territorial, ideal sobre la Línea de la Concordia, la frontera peruano chilena marcada por la región chilena de Arica y la provincia peruana de Tacna.

    Desde entonces Bolivia y Chile, por decisión del primero, cancelaron su relación diplomática.

    Se trata de un planteo, de consecuencias trilaterales, que mantendría la continuidad territorial de Chile, potencia a la que Bolivia reclama litoral.

    Chile y Perú perfeccionaron en 1929 lo que más tarde se conoció como el Tratado secreto de Ancón, por el cual la Moneda no puede ceder, 'a una tercera potencia', sin antes consultar a Lima, territorios que antes de la denominada guerra del Pacífico pertenecieron a la jurisdicción peruana. Ese documento delimitó la frontera territorial y marítima entre ambos países.

    Producto de una invasión militar en febrero de 1879 a su entonces puerto de Antofagasta, extendida luego más al norte, Bolivia resignó todo su mar, 400 km lineales de litoral, además de 120.000 km2 de riquísimos territorios mineros en la puna del Atacama.

    Perú, que lió el enfrentamiento militar aliada de Bolivia, perdió a manos de Chile sus provincias de Arica, Iquique y Tacna. Esta última volvió a la soberanía peruana en la mesa de la negociación y tras un referendo popular en los años 20 del siglo XX.

    La lectura del fallo, marcado por crecientes inversiones privadas de 7.500 millones de dólares de Perú en Chile y de otros 15.000 millones de dólares de Chile en Perú, está prevista para las 15h00 holandesas (las 11h00 bolivianas) y su contenido será inapelable.

    Los presidentes chileno y peruano, Sebastián Piñera y Ollanta Humala respectivamente, escucharán la sentencia en Santiago y Lima, mas han previsto reunirse.

    En la zona en litigio y ahora mismo, antes de la divulgación del fallo, bajo la soberanía de Santiago, operan unas 500 empresas pesqueras, la mayor parte de ellas, firmas internacionales.

    Según Perú, la frontera marítima debe iniciarse en el Punto Concordia, en el que el límite terrestre llega al mar, de conformidad con el tratado de 1929 y dictámenes posteriores de la Comisión Mixta de Límites de 1929 y 1930.

     En cambio, Chile sostiene que el límite marítimo ya fue fijado por esa Comisión y refrendado por la Declaración de Santiago, en 1952, y el tratado de 1954, en Río de Janeiro, que establece la línea divisoria a partir de un paralelo desde el Hito 1, establecido 150 metros al norte de lo propuesto por Lima.

    Perú replicó que esos instrumentos son apenas convenios para regular la actividad pesquera en la zona y no tratados de límites, y reclamó tanto que la frontera marítima sea fijada en una línea equidistante a las costas de ambos países, como el reconocimiento de sus derechos soberanos sobre 200 millas marinas.

    Por lo tanto, el tribunal que preside el diplomático eslovaco Peter Tomka deberá resolver si existe o no un tratado de límites, de dónde parte la frontera marítima y si el triángulo externo que reclama Perú le corresponde efectivamente o es de altamar, como se consideró hasta ahora y defiende Chile, informó la agencia estatal argentina TELAM.
ABI

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