Santiago, Chile 24 Abr. (AP).- El proceso eruptivo del volcán
Calbuco, que estalló sorpresiva y violentamente el miércoles, puede durar
semanas y meses porque la estructura volcánica debe adecuarse, lo que
necesariamente provocará nuevas erupciones, advirtió el viernes el jefe del
Servicio Nacional de Minería y Geología chileno, Rodrigo Alvarez.
"Estamos en una plena crisis
del volcán, no ha terminado el proceso eruptivo, está en alerta roja. Es una
situación que es compleja", afirmó Alvarez.
La madrugada del viernes no se
observó, a simple vista, actividad en el volcán, pero en las primeras horas de
la mañana el cono volcánico empezó a expulsar una nueva fumarola de humo y
cenizas.
Sobre la posibilidad de que el
volcán expulse lava, Alvarez señaló que "es una probabilidad cierta, la
cual no se descarta"
Las dos potentes erupciones que
se registraron el miércoles y jueves ocasionaron que el volcán pasara de tener
uno a seis cráteres, confirmó Alvarez.
El Calbuco, ubicado a unos 30
kilómetros de Puerto Montt y Puerto Varas, distantes unos 1.000 kilómetros al
sur de Santiago, ha arrojado toneladas de cenizas sobre ciudades y localidades
chilenas y argentinas.
El viernes las cenizas habían
llegado al vecino puerto de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de la
capital chilena y se espera que en las próximas horas llegue a Santiago, aunque
a gran altitud, por lo que no debería afectar la salud de las personas.
Sobre posibles nuevas erupciones,
el experto señaló a radio Cooperativa que "una situación de este tipo
puede durar semanas, meses".
"El edificio volcánico se
tiene que volver a adecuar, necesariamente va a hacer que tengamos nuevos
eventos", añadió.
"Vamos a tener situaciones
más agresivas al interior del edificio volcánico, no con la espectacularidad
probable de estas columnas de 18 kilómetros, pero con energía probablemente
similares", advirtió.
La preocupación de los expertos
está centrado ahora en posibles lahares, que se producen porque el material
caliente arrojado por el volcán derrite la nieve que hay a su alrededor, lo que
provoca aluviones que descienden por las laderas a gran velocidad, aumentando
los cauces de los ríos y arrasando con puentes y todo lo que se atraviese en su
paso.
Las autoridades dispusieron un
área de exclusión de 20 kilómetros alrededor del volcán, evacuando a unas 4.500
personas.
Centenares de personas que
alcanzaron a huir con lo puesto, intentan regresar a buscar algunas
pertenencias y están preocupados por sus animales, que ahora están sin alimento
porque la lluvia de cenizas y piedrecillas que arrojó el volcán cubrió los
pastos.
AP
No hay comentarios:
Publicar un comentario