Con rezos y cánticos las almas se fueron

Un centenar de personas visitaron los diferentes cementerios de la ciudad para despedir a sus seres queridos fallecidos.

La Paz, 3 Nov. (LÍDER / La Prensa).- Con rezos, cánticos, pinquilladas, comida, fruta, t'ant'awawas, caña, flores y bebidas, ayer cientos de personas visitaron los cementerios para despedir a las almas de sus familiares fallecidos.

Con ese ritual finalizó la celebración de Todos los Santos que se inició al mediodía del 1 de noviembre con la llegada de las ánimas.

Una despedida amena. En horas de la mañana de ayer, como es costumbre, los dolientes armaron mesas con pan, galletas, frutas, bebidas y t'ant'awawas sobre las tumbas o nichos de sus seres queridos para que al mediodía sean repartidos entre los acompañantes y “risiris” (personas que elevan oraciones y cánticos). En un recorrido realizado por los cementerios General y la Llamita de La Paz, se observó a personas que oraban y lloraban emocionados recordando a sus seres queridos, algunos interpretaban cánticos, mientras que otros contrataron los servicios de grupos musicales autóctonos para que la despedida sea más agradable.

En el recorrido que hizo este medio, se encontró a la familia Chura, quienes armaron una corona con caña, sobra la tumba del quién en vida fue Fausto Chura, “era mi padre”, comentó Sara, la hija mayor de los cinco hermanos que componen la familia. “Ya son seis años que mi papá dejó este mundo, pero  estamos seguros de que él nos cuida, por eso nos reunimos para recordarlo”.

A opinión del sociólogo y comunicador social Donato Ayma, el Día de los difuntos es el 2 de noviembre, “en el mundo andino, los dolientes tocan la campana desde muy temprano, y en son de ella se dirigen al cementerio para despedir a sus almas. En el camposanto se procede a repartir entre los acompañantes y “risiris” los productos que integraba la mesa que se armó para recibir a la ánima”.

También dijo que muchos acostumbran jugar el “pálamo” (cuyo significado es limpiar el camino para que las almas lleguen a su destino sin complicaciones).

24 horas convivieron las personas con sus seres queridos fallecidos. La despedida de las ánimas se realizó en los cementerios.

“Somos de la provincia Los Andes, a mi padre le gustaba la pinquillada, por eso le ofrecemos todo lo que le agradaba cuando estaba vivo”.
Reynaldo  Chura / DOLIENTE

“Generalmente en estas fechas se interpreta el alma pinquillo, pues el el mundo andino es la época del inicio de las siembras”.
Donato Ayma / SOCIÓLOGO