La Paz, 31 Oct. (LÍDER /
Reuters).- El presidente izquierdista boliviano enfrenta fuertes demandas de
sectores agrícolas para que revise una recién promulgada Ley de la Madre Tierra
que prohíbe el uso de semillas modificadas genéticamente, el cual es
particularmente intenso en la industria de la soja.
Bolivia es un pequeño productor
de soja, frente a gigantes como Brasil y Argentina que son sus vecinos, pero la
producción y exportación de la oleaginosa -en grano o industrializada- han
crecido considerablemente en los últimos años gracias a mejores rendimientos y
crecientes cultivos.
La producción de grano de soja en
el empobrecido país alcanzaría este año a 2,4 millones de toneladas, de los
cuales un 80 por ciento sería exportado, dijeron miembros de la industria.
Casi todos los productores
bolivianos utilizan semillas modificadas genéticamente, pero la ley
ambientalista firmada a principios de octubre por Morales ha conmocionado a
agricultores de las tierras bajas del distrito oriental de Santa Cruz, el
último bastión de los opositores al presidente.
El también líder de los
productores de coca, cuyo mayor respaldo político está en las mayorías
indígenas de los Andes occidentales, es un declarado defensor de la agricultura
orgánica y de la Pachamama (madre tierra en lengua aymara).
La polémica ley, que Morales dijo
al promulgarla que tenía el propósito de "proponer cómo vivir en
equilibrio y complementariedad con la Madre Tierra", establece también límites
a la expansión de los cultivos, dando a la tierra un valor espiritual por
encima de su función económica y social.
La siembra de soja en el oriente
boliviano debe comenzar en cuestión de semanas, pero algunos expertos dicen que
una persistente incertidumbre sobre las nuevas reglas podría golpear los planes
de los agricultores.
"Es muy probable que con
esta incertidumbre haya gente que evite la siembra o siembre mucho menos con la
semilla (no modificada) que puede conseguir", dijo Fernando Asturizaga, un
asesor de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas, con sede en
Santa Cruz.
Los líderes de la industria han
tomado contacto con el Gobierno en busca de que se deje sin efecto el veto a
las semillas modificadas y un encuentro formal de negociación estaba previsto
para esta semana.
"Lo que estamos intentando
es un acercamiento con el Gobierno para que ellos entiendan todas estas
consecuencias que pueden traer varias medidas de la Ley de Madre Tierra, y que
se puede hacer cambios o aclaraciones por la reglamentación de la ley o
aclaraciones a través de una nueva ley", señaló Asturizaga.
Según el privado Instituto
Boliviano de Comercio Exterior, estrechamente vinculado al empresariado de
Santa Cruz, las exportaciones de soja treparon a unos 800 millones de dólares
el año pasado para constituirse en el tercer rubro generador de divisas en
Bolivia, después del gas natural y los minerales.
Los principales mercados de la
soja boliviana, en forma de aceites y torta, fueron Venezuela y otros países
andinos.
Los productores temen que las
nuevas reglas afecten también al maíz, a la caña de azúcar, al arroz y al
sorgo, que se cultivan en rotación con la soja, lo que podría provocar
presiones alcistas en los precios de los alimentos en el país.
La prohibición de las semillas
modificadas genéticamente, que según la Ley de la Madre Tierra entraría en
efecto gradualmente, afectaría a la competitividad de Bolivia, que debe lidiar
además con altos costos de transporte derivados de su condición mediterránea.
"Es como hacer una carrera
de 100 metros planos pero primero me pego tiro en el pie. Estoy tirando
demasiadas ventajas a nuestros vecinos", dijo Marcelo Traverso, presidente
de una asociación de proveedores de insumos agrícolas conocida por su sigla
APIA.
"Entonces es un retroceso
muy grande que va a traer grandes repercusiones económicas al agricultor
boliviano", añadió.
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La prohibición de las semillas modificadas genéticamente, que según la Ley de la Madre Tierra entraría en efecto gradualmente, afectaría a la competitividad de Bolivia, sientemunich.com/descenso-del-petroleo/
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