Internacional, 27 Nov. (LÍDER / EFE).- La Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta que la región finalizará este año con 167
millones de personas en situación de pobreza, un millón de personas menos que
en 2011, lo que equivale a 28,8% de los habitantes. El
número de personas en extrema pobreza o indigencia se mantendrá estable en
2012, sumando 66 millones, la misma cifra que en 2011. La pobreza en América
Latina continuaría su tendencia a la baja, aunque a un ritmo algo menor al
observado en los últimos años, gracias alas proyecciones de crecimiento
económico positivo e inflación moderada para 2012 en la región, resume el
informe Panorama social de América Latina 2012, presentado hoy en la sede
de la CEPAL en Santiago, Chile.
De acuerdo con
el estudio, 168 millones de latinoamericanos se encontraban bajo la línea de
pobreza en 2011, es decir, 29,4% de la población de la región. Ese año se
registró una baja de 1,6 puntos porcentuales con respecto a 2010.
Al igual que en
años anteriores, el aumento de los ingresos laborales en los hogares pobres fue
el factor más determinante en la reducción de la pobreza. Las transferencias
(tanto públicas como privadas) y el resto de los ingresos contribuyeron, pero
en menor grado, a este descenso.
“Las actuales
tasas de pobreza e indigencia son las más bajas observadas en las últimas tres
décadas, lo que es una buena noticia para la región, pero aún estamos frente a
niveles inaceptables en muchos países. El desafío es generar empleos de calidad
en el marco de un modelo de desarrollo orientado a la igualdad y la
sostenibilidad ambiental”, dijo la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia
Bárcena.
Según el
informe, en la última década se redujo la desigualdad en materia de
distribución del ingreso, aunque este tema sigue siendo uno de los principales
retos de la región. Las últimas estadísticas disponibles para 18 países indican
que en promedio el 10% más rico de la población latinoamericana recibe 32% de
los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre recibe solo 15%.
Por otra parte,
la CEPAL advierte un cambio en la tendencia del gasto público social
en la región. Hasta el año 2010 este seguía al alza en América Latina, tanto en
montos absolutos como en proporción al gasto público total y al producto
interno bruto (PIB), mostrando un carácter contracíclico durante la crisis
internacional. Sin embargo, datos parciales de 2011 indican que habría una
tendencia a la contracción relativa del gasto social para robustecer las
finanzas públicas, lo cual no significa necesariamente una reducción de los
montos absolutos destinados a los sectores sociales.
En la edición
2012 del Panorama social también se abordan algunos aspectos
relativos al tema del cuidado en América Latina. Este “es un asunto fundamental
en torno al cual existen profundas desigualdades y discriminaciones de género
que afectan negativamente a la mujer, quien lleva la carga del cuidado en
calidad de trabajo no remunerado y poco reconocido”, dice el informe. Para las
mujeres es difícil “conciliar el trabajo no remunerado del cuidado en el hogar
con el trabajo remunerado fuera del hogar”, agrega.
Específicamente
el documento examina el empleo remunerado en actividades de cuidado, así como
los gastos de los hogares en estos servicios, y propone una serie de
recomendaciones de política.
De acuerdo con
la publicación, 6,7% del total de ocupados en América Latina (con datos para 14
países) trabaja en el sector del cuidado y alrededor de tres cuartas partes de
estos trabajadores están empleados en el servicio doméstico en hogares. Las
mujeres ocupan 94% de los trabajos asociados a este sector: 71% en el servicio
doméstico y 23% en servicios educativos y de salud. El 6% restante corresponde
a hombres empleados en el servicio doméstico y en otras ocupaciones del ámbito
del cuidado.
Entre los
trabajadores del cuidado se observa una mayor incidencia de la pobreza que
entre el resto de los ocupados (24,1% frente a 20,2% en 2010). El empleo
doméstico, en particular, combina escasa regulación, bajos salarios, poco
acceso a protección social, discriminación y condiciones laborales
extremadamente precarias, indica el Panorama social 2012.
El
informe señala, por otra parte, que un porcentaje bajo de hogares efectúa
algún gasto en servicios de cuidado (15%). En promedio, solo 7,6% de los
hogares del quintil más pobre efectúa gastos en este ámbito, frente al 32% en
el quintil más rico. Entre quienes gastan en cuidado, dicho gasto es
notoriamente más alto en los hogares con presencia de adultos mayores.
La CEPAL también
examina la situación de las personas con discapacidad en la región, sus
necesidades en materia de cuidado y los desafíos que se plantean para las
políticas públicas. Según los últimos datos disponibles de distintas fuentes,
todavía muy diversas en la captación de información al comparar entre países,
alrededor de 12% de la población de América Latina y el Caribe viviría al menos
con una discapacidad, lo que involucra aproximadamente a 66 millones de
personas.
La Comisión
plantea que “se requiere un nuevo balance respecto del rol del Estado, del
mercado, de las familias y la comunidad en la provisión del cuidado”. Urge un
nuevo contrato social que establezca una distribución más equitativa de los
roles y de los recursos entre mujeres y hombres en el seno de las familias y de
la sociedad, y que potencie un nuevo vínculo entre la esfera pública y privada
del trabajo con efectos positivos en el desarrollo productivo, dice el
organismo.
En cuanto al rol
del Estado, resulta indispensable conformar sistemas nacionales de cuidado, que
estén dotados de una institucionalidad pública capaz de integrar políticas y
servicios, de articular organizaciones y recursos públicos, privados y de la
sociedad civil, y de velar por la pertinencia, integralidad y calidad de los
servicios. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario