Bogotá, 19 Nov. (LÍDER / PL).- La
Corte Internacional de La Haya (CJI) dará a conocer hoy su veredicto definitivo
sobre el diferendo Nicaragua-Colombia en torno a los límites marítimos de los
dos países y la soberanía de los cayos que forman parte del archipiélago de San
Andrés.
Fuentes del Ministerio colombiano
de Relaciones Exteriores confirmaron que la sentencia tendrá carácter inapelable
y el Gobierno acatará su cumplimiento. El dictamen será leído en francés e
inglés y pondrá fin a un largo contencioso, cuyos orígenes se remontan a
principios del siglo pasado.
En 1928, Colombia y Nicaragua, entonces ocupada por Estados Unidos, firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, que asigna a la primera las aguas e islas ubicadas a partir del meridiano 82 hacia el este; acuerdo que la Junta Sandinista anuló en 1980.
Nicaragua demandó en 2001 a Colombia ante la CIJ y reclamó su soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, al tiempo que pidió una nueva delimitación de la frontera.
Seis años más tarde, el tribunal confirmó que las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina son colombianas, pero dejó pendiente un pronunciamiento sobre el límite marítimo entre ambas naciones.
También sobre si los cayos Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajonuevo, Alburquerque y los del este-sudeste forman parte del archipiélago.
La resolución que leerá este lunes el presidente de la Corte, el juez Peter Tomka, versará sobre esos dos puntos.
Según lo previsto, la sesión se extenderá entre 90 y 120 minutos, durante los cuales se plantearán en inglés o francés los considerandos o antecedentes del caso, se resumirán los alegatos de las partes y finalmente se leerá la sentencia final, que no admitirá reclamaciones.
Una vez se conozcan el nuevo límite marítimo y la soberanía sobre los cayos, que la corte comenzó a deliberar en mayo pasado, los jueces se retirarán de la sala y las partes se reunirán por separado en salas dispuestas para ello.
El fallo, refrendaron los jueces, será definitivo e inapelable.
La Corte Internacional de La Haya es un órgano judicial y uno de los seis órganos principales de las Naciones Unidas, cuya misión es resolver las controversias jurídicas sometidas a su arbitrio por los Estados miembros que hayan aceptado previamente su competencia.
La componen 15 magistrados que representan los principales sistemas jurídicos del mundo, elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU durante un período de nueve años.
En 1928, Colombia y Nicaragua, entonces ocupada por Estados Unidos, firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, que asigna a la primera las aguas e islas ubicadas a partir del meridiano 82 hacia el este; acuerdo que la Junta Sandinista anuló en 1980.
Nicaragua demandó en 2001 a Colombia ante la CIJ y reclamó su soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, al tiempo que pidió una nueva delimitación de la frontera.
Seis años más tarde, el tribunal confirmó que las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina son colombianas, pero dejó pendiente un pronunciamiento sobre el límite marítimo entre ambas naciones.
También sobre si los cayos Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajonuevo, Alburquerque y los del este-sudeste forman parte del archipiélago.
La resolución que leerá este lunes el presidente de la Corte, el juez Peter Tomka, versará sobre esos dos puntos.
Según lo previsto, la sesión se extenderá entre 90 y 120 minutos, durante los cuales se plantearán en inglés o francés los considerandos o antecedentes del caso, se resumirán los alegatos de las partes y finalmente se leerá la sentencia final, que no admitirá reclamaciones.
Una vez se conozcan el nuevo límite marítimo y la soberanía sobre los cayos, que la corte comenzó a deliberar en mayo pasado, los jueces se retirarán de la sala y las partes se reunirán por separado en salas dispuestas para ello.
El fallo, refrendaron los jueces, será definitivo e inapelable.
La Corte Internacional de La Haya es un órgano judicial y uno de los seis órganos principales de las Naciones Unidas, cuya misión es resolver las controversias jurídicas sometidas a su arbitrio por los Estados miembros que hayan aceptado previamente su competencia.
La componen 15 magistrados que representan los principales sistemas jurídicos del mundo, elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU durante un período de nueve años.
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