Argelia, 30 Ago. (LÍDER / infobae.com).- Las autoridades de este país dijeron que el refugio concedido a la esposa y a tres de los hijos del líder libio "se basa en la regla sagrada de la hospitalidad". La decisión fue rechazada por los rebeldes.
El embajador de Argelia ante Naciones Unidas, Morad Benmehidi, ha reconocido que se encuentran en su territorio la mujer de Gadafi y tres hijos : Hanibal, Mohamed y la hija Aisha, han sido recibidos por razones humanitarias. Benmehidi alega que ninguno de los acogidos está en la lista de personas buscadas por el Tribunal Penal Internacional, algo que no ha sentado nada bien al Consejo Nacional de Transición, órgano político de los rebeldes, que ha tildado la postura argelina de "acto de agresión".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia -que limita con Libia por el oeste- dijo en un comunicado que informó al Consejo de Seguridad de la ONU y al liderazgo político de los sublevados libios sobre el ingreso en su país de la mujer de Kahadafi, su hija Aisha, sus hijos Mohamed y Hannibal y los hijos de estos.
La huida de la familia a Argelia desliza la idea de que los rebeldes comienzan a tener el país cada vez más bajo control, después de que la semana pasada entraran a la capital y la sometieran. Esto significaría que hay una mengua en el poder no sólo de Khadafi, sino también de Saif Al Islam, además de su hijo, su posible heredero.
Se desconoce por ahora el paradero de Said Al Islam. Otro de los hijos de Khadafi, Saif al Arab, ha muerto durante la revuelta armada hace unas semanas, mientras que informaciones no confirmadas afirman que uno más, Jamis, también ha fallecido en el conflicto.
Además de la familia Khadafi, otro de los focos de preocupación de los rebeldes es Sirte, la ciudad costera donde nació el líder libio y su último gran bastión en el país, controlada por tribus leales a Khadafi.
Además de la familia Khadafi, otro de los focos de preocupación de los rebeldes es Sirte, la ciudad costera donde nació el líder libio y su último gran bastión en el país, controlada por tribus leales a Khadafi.
Ubicada 400 kilómetros al este de Trípoli, la ciudad está fuertemente militarizada y no dio ninguna señal de disposición a rendirse, pese a que los rebeledes, que desde hace días acumulan fuerzas en sus cercanías, aseguran estar tratando de negociar con sus autoridades una conquista sin derramamiento de sangre.
Pese a haber provocado de hecho el colapso del gobierno tras seis meses de guerra civil, los sublevados aún no pudieron hallar a Kadafi ni a miembros clave de su familia, lo que ha echado un manto de incertidumbre sobre el carácter de duradero o definitivo de la aparente victoria de los rebeldes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario