Moscú, 11 Jul. (LÍDER / AFP).- En
Siria hay una "revolución" en marcha, declaró este miércoles en Moscú
el jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición
siria en el extranjero, al iniciar sus entrevistas con el ministro ruso de
Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
"Los acontecimientos en
Siria no sólo son desacuerdos entre la oposición y el gobierno, sino una
revolución", dijo Abdel Basset Sayda, comparando la situación de su país
con lo que pasó en Rusia al desintegrarse la Unión Soviética, en 1991.
La "revolución" en
Siria "se parece a lo que ocurrió en la Federación de Rusia cuando
emprendió la vía de la democracia", dijo el jefe del CNS en presencia de
periodistas presentes al iniciarse su entrevista con Lavrov.
Por su parte, el ministro ruso se
felicitó de "la posibilidad de tener una conversación directa con usted en
este periodo crucial para Siria", antes de subrayar que quería aprovechar
la oportunidad para "clarificar una vez más" la posición de Moscú en
relación a la crisis siria, llamando al "diálogo" entre las partes en
conflicto.
Aliada de Damasco, Rusia es un
actor inevitable en el tema sirio, bloquea toda resolución en la ONU de condena
a la represión y se niega a suspender su apoyo al régimen a pesar de las
críticas internacionales.
Rusia presentó el martes a los 14
miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un proyecto de resolución
para prolongar el mandato de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria
(MISNUS), aunque no propone ninguna sanción contra el régimen de Bashar Al
Asad.
El texto, al que tuvo acceso la
AFP, "prolonga tres meses el mandato" de la MISNUS, que expira el 20
de julio, "teniendo en cuenta" las recomendaciones del secretario
general de la ONU Ban Ki-moon.
En un informe enviado la semana
pasado al Consejo, Ban recomendó reducir el número de observadores militares de
la ONU (actualmente hay 300 desplazados a Siria) y otorgar un papel más
político a la MISNUS.
El texto "reafirma el
apoyo" al plan de paz de seis puntos del enviado especial de la ONU y de
la Liga Árabe a Siria, Koffi Annan, y pide al gobierno y a la oposición sirios
"empezar a aplicar inmediatamente" la hoja de ruta, así como las
medidas para llevar a cabo una transición política establecidas en la reunión
del grupo Amigos de Siria el 30 de junio en Ginebra.
En ese encuentro, los cinco
miembros permanentes del Consejo de Seguridad acordaron proponer la formación
de un gobierno de transición en Damasco, aunque no mencionaron explícitamente
la salida de Al Asad.
Al menos 17.000 personas han
perdido la vida desde que comenzó la sangrienta represión a la revuelta popular
contra el régimen de Al Asad hace 16 meses, según el Observatorio Siria de
Derechos Humanos (OSDH).
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