Caracas, 12 Jul. (LÍDER /
Infolatam).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, solicitará al Legislativo
la aprobación de una ley que permita
incrementar nuevamente este año el nivel
de deuda del país, para cubrir el gasto social en un 2012 marcado por unas
cruciales elecciones y por la caída de los precios del crudo, anunció el martes
el Gobierno.
El vicepresidente del país, Elías
Jaua, señaló que el mandatario aprobó en un consejo de ministros una “ley
especial de endeudamiento complementario” por 30.000 millones de bolívares
(unos 7.000 millones de dólares) adicionales que se sumarán a los 19.000
millones de dólares de endeudamiento formal aprobado para este año, lo que
representa un alza de un 36 por ciento.
“La finalidad es cumplir los
compromisos del pago de las pensiones, especialmente, de las que se han venido
otorgando en el marco de la misión en Amor Mayor y también del pago de los
pasivos generados por las prestaciones sociales para ir saldando la deuda que
se tiene con los trabajadores y trabajadoras”, dijo Jaua en una transmisión del
canal estatal de televisión.
La solicitud será enviada en las
próximas horas a la Asamblea Nacional venezolana, que es dominada por el
oficialismo. “Esta ley, que fue autorizada por el presidente de la República (…)
será enviada por el presidente (…) como iniciativa legislativa del Ejecutivo en
el marco de lo que manda la Constitución”, dijo el vicepresidente.
Chavez, que busca la reelección
en las presidenciales del 7 de octubre, aprobó el año pasado una ley de endeudamiento
complementaria que casi duplicó el monto originalmente presupuestado para el
ejercicio, mientras se encontraba de reposo en Cuba por una cirugía en la
pelvis.
La mayor parte del endeudamiento
público suele ser contratado en moneda local, pero también son frecuentes las
emisiones de bonos, que en el 2011 superaron los 17.000 millones de dólares
entre la República y la estatal PDVSA. A principios de año, el Gobierno aprobó
una reforma de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.
De acuerdo con el texto de esa
reforma, el Estado podrá celebrar operaciones de financiamiento no planificadas
para hacer frente a gastos extraordinarios producto de calamidades o
catástrofes, así como para realizar refinanciamientos o restructuraciones de
deuda pública.
La nueva solicitud surge también
en momentos de bajos precios del crudo. El precio del petróleo empezó a caer
desde principios de marzo presionado por una desaceleración de las economías de
China y Estados Unidos y la profundización de la crisis de deuda de la zona
euro.
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