La Paz, 10 Mayo (LÍDER / NAN).- Con la presencia del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, los poderes del Estado le dieron el último adiós a la primera y única mandataria de Bolivia, Lidia Gueiler Tejada con los ceremoniales de Estado en medio de la congoja familiar y la participación de cientos de ciudadanos que se apostaron al frente de la Asamblea Legislativa.
Durante el homenaje póstumo, familiares y autoridades del gobierno destacaron el rol que cumplió como mujer en la política en los años 70, las turbulencias dictatoriales que le tocó vivir y la enseñanza que legó a las nuevas generaciones.
Luis Eduardo Siles, nieto de la extinta Lidia Gueiler afirmó que la enseñanza que se debe poner en práctica es “hacer política con amor, sin odio pues se puede gobernar el país con la sensibilidad y fraternidad que ella nos inspiró como familia y al país para construir una nación donde todos podamos convivir con armonía”.
Por su lado, el vicepresidente Álvaro García Linera a nombre de la Asamblea Legislativa rindió homenaje al recordar que Gueiler fue una mujer luchadora en tiempos de turbulencia porque le tocó vivir la revolución de 1952 y la época de la transición de la dictadura a la democracia rompiendo los cánones de la clase media.
“Lo importante es recoger el espíritu de la ex presidenta Lidia Gueiler, el compromiso, la convicción, lo que uno piensa, cree y ha decidió hacer en la vida. Hoy rendimos un homenaje a esa mujer de combate, de convicciones y ojalá las nuevas generaciones adquieran esa valentía y coraje para asumir nuevo retos”, manifestó García Linera.
A su turno, el presidente Evo Morales señaló que Gueiler fue un ejemplo para todas las mujeres de Bolivia, además demostró que una mujer decidida y leal a su partido, el MNR, puede llegar a ser una gran mandataria a pesar del machismo que predomina en Bolivia, especialmente en la época de los 70.
“Gueiler marcó historia para Bolivia y el mundo, sabiendo que existe un mundo machista difícilmente de romper, seguramente antes era como un lunar una mujer parlamentaria, ojalá con los familiares, militantes podamos compartir esa experiencia de vida de ser una simple militante hasta llegar a ser presidente”, señaló Morales a tiempo de expresar sus condolencias.
Tras la misa cuerpo presente dirigido por el padre Eduardo Pérez, la columna de honor de la escolta presidencial llevó el féretro por los alrededores de la plaza Murillo, donde los mandatarios, embajadores, cuerpo diplomático, ex jefes de Estado y autoridades de gobierno los siguieron.
Tras su última vuelta por la principal plaza de la sede gobierno, centenares de ciudadanos le dieron también el último adiós con aplausos. Un grupo de militantes del MNR que se apostó en puertas de la Catedral entonó su himno tradicional avivando las banderas rosadas, en presencia de los mandatarios y autoridades de gobierno.
Los restos de Lidia Gueiler fueron llevados al cementerio Jardín. La ex mandataria gobernó en Bolivia de 1979 a mediados de 1980, cuando fue derrocada por el golpe de estado del 17 de julio de ese año, el más sangriento del país, encabezado por el general Luis García Meza, -hoy preso por narcotraficante-, asesorado por militares argentinos del Batallón 601 de Inteligencia, enviados por la dictadura de Jorge Rafael Videla.
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