EL ALTO, BOLIVIA (Prensa Líder).- La Secretaria Ejecutiva de la Organización
de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (OTN – B), Lili Cortéz, informó el martes
que mientras no quede totalmente abrogado el Decreto Supremo 1126, como
demandan los salubristas del país, no levantarán las medidas de presión en el
Centro Regional de Vigilancia Epidemiológica (CRVIE) de El Alto, porque aseguró
que el preacuerdo logrado la noche del pasado domingo entre el Gobierno y los
salubristas no se respeta.
La dirigente aclaró que la medida de presión
que vienen realizando las trabajadoras sexuales no es un apoyo político, por el
contrario respaldan la demanda de los médicos del país, porque quieren pasar
sus controles epidemiológicos de las infecciones de transmisión sexual con los
médicos que les realizaban el control desde hace años atrás.
“Es una bomba de tiempo que el Gobierno,
esto lo ha minimizado, no se puesto a pensar que puede haber un brote y un
índice alto de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”, aseguró Cortéz a
la Agencia de de Noticias de Bolivia (ANBOLIVIA).
Según Cortéz las trabajadoras sexuales no
pueden realizar sus controles epidemiológicos en las carpas médicas habilitadas
por los médicos cubanos ó las clínicas particulares, porque así se viola la
confidencialidad.
En horas de la tarde, las afiliadas a la
Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (OTN – B), se reunirán de
emergencia con el objetivo de radicalizar las medidas de presión para exigir al
Gobierno Nacional solucionar la demanda de los médicos. “Yo creo que el señor
Evo (Morales) y el Ministro de Gobierno (Carlos Romero) tienen que ponerse a
pensar de que la salud es una prioridad para el pueblo boliviano, no solamente
de las trabajadoras sexuales que requerimos un control semanal por el mismo trabajo
que desempeñamos”, enfatizó Cortéz.
A criterio de Cortéz su sector se reunió con
los médicos de El Alto, quienes le expresaron su predisposición de aceptar el
trabajo de ocho horas a cambio de estar incluidos en la Ley General del
Trabajo.
La Organización de Trabajadoras Nocturnas de
Bolivia (OTN – B) cuenta con 45,000 afiliadas a nivel nacional, sólo en la
ciudad de El Alto hay 1,000 meretrices.
Los trabajadores médicos del país exigen al
Gobierno Nacional la abrogación del Decreto Supremo 1126, por el cual amplían
de seis a ocho horas la jornada laboral de los salubristas. Los galenos
expresaron su predisposición para aceptar las ocho horas a cambio de estar
incluidos en la Ley General del Trabajo. El pasado fin de semana, este sector y
el Gobierno llegaron a un preacuerdo para suspender la aplicación de la norma
hasta el 26, 27 y 28 de julio, fecha cuando arrancará la ‘Cumbre Nacional por
la Revolución de la Salud Pública’.
//e.ch.
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