Bangkok, 16 Nov. (LÍDER / AFP).- El
secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, aseguró este jueves que
hay que revisar la formación ética de los altos mandos del ejército tras el
escándalo que costó su cargo al jefe de la CIA, David Petraeus.
Los escándalos que sacuden a la
jerarquía "pueden minar potencialmente la confianza en nuestro liderazgo y
en nuestro sistema para reforzar nuestros altos estándares éticos",
escribió Panetta en un informe destinado al jefe del Estado Mayor de las
fuerzas armadas, el general Martin Dempsey.
"Aún peor [los casos de mala
conducta] pueden ir en detrimento de nuestra misión de defender al pueblo
americano", añadió.
Panetta se encuentra en Bangkok
para llevar a cabo junto a la secretaria de Estado Hillary Clinton y el
presidente Barack Obama una gira por el sudeste asiático.
El secretario de Defensa pidió a
Dempsey que revise "los programas existentes de formación ética para
determinar si son adecuados" y que le envíe luego sus conclusiones, antes
de enviar un informe preliminar al presidente Obama antes del 1 de diciembre.
Este anuncio llega tras el
escándalo que desembocó en la renuncia del ex general de cuatro estrellas y
director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) David Petraeus, al que
siguieron una serie de acusaciones y acciones disciplinarias contra otros altos
mandos militares.
Petraeus, un general retirado,
tuvo que dimitir el viernes como director de la CIA tras haber reconocido una
relación adúltera con su biógrafa, Paula Broadwell.
El escándalo se reforzó con nuevas
revelaciones sobre el general John Allen, comandante de las fuerzas de la
coalición en Afganistán, que llevaron al presidente Obama a suspender su
nominación al mando supremo de la OTAN al conocerse su intercambio de correos
electrónicos con una mujer, amiga del matrimonio Petraeus.
Los mensajes fueron calificados
de "inapropiados" y cercanos al flirteo, según altos responsables del
Pentágono.
El jefe del Pentágono dijo sin
embargo que no estaba al corriente de "ninguna otra persona implicada en
este caso".
Preguntado sobre el contenido de
los correos electrónicos del general Allen, Panetta dijo que no quería
interferir en el caso. "No quiero hacer nada que pueda tener consecuencias
en la capacidad [de los responsables] de llevar a cabo una investigación
objetiva sobre el contenido de los mensajes", explicó, aunque subrayó su
"inmensa confianza" en el general.
El escándalo empezó con las
acusaciones y recriminaciones contra altos responsables militares
estadounidenses.
El general Ward, ex jefe de las
fuerzas estadounidenses en África, tuvo que devolver 82.000 dólares por gastos
de transporte abusivos. Otro general fue despedido en Afganistán después de
haber sido acusado de agresiones sexuales.
El secretario de Defensa, que se
entrevistó con su homólogo tailandés, aseguró sin embargo que la "gran
mayoría" de los centenares de generales y almirantes del ejército
estadounidense tienen un comportamiento meritorio y valiente.
Pero insistió en que los altos
mandos tienen que acatar las "más altas normas éticas".
El anuncio de Panetta este jueves
"es algo que tenía en la cabeza desde hace tiempo", dijo un
responsable del Pentágono, según el cual el refuerzo de los valores éticos se
habría llevado a cabo incluso sin el caso Petraeus. "Es una primera
etapa", aseguró este responsable.
En su informe a Dempsey, Panetta
subraya que además de las reglas escritas los mandos tienen que demostrar un
"razonamiento sólido" en el uso de los recursos del gobierno y en su
comportamiento personal.
"Un acto puede ser
legalmente aceptable sin ser recomendable ni razonable", escribe Panetta.
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