Bolivia, 16 Nov. (LÍDER / AINI).-
“No es posible entender la pobreza de la niñez indígena sin considerar el
empobrecimiento sistemático al que han sido sometidos sus pueblos”, indica el
artículo preparado por Fabiana Del Popolo, experta del CELADE-División de
Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Por lo tanto, toda política
pública dirigida a superar la pobreza infantil indígena tendrá que considerar
de manera sinérgica la situación de dichos pueblos”, se agrega en el artículo
titulado “El derecho al bienestar para la infancia indígena: situación y
avances en América Latina”.
Obligación estatal
En ese sentido, el artículo que
forma parte del Boletín Desafíos N°14 de Cepal y el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (Unicef), publicado ayer, indica que los estados tienen
la obligación de invertir en la superación de la pobreza infantil indígena.
“Estas inequidades están
estrechamente ligadas a las desigualdades territoriales. Los pueblos indígenas
se asientan en mayor proporción en zonas rurales, donde el acceso a servicios
básicos y la oferta de bienes y servicios del Estado es más deficiente”.
Se trata de una obligación
estatal básica para implementar los derechos de todos los niños, niñas y
adolescentes y para garantizar la supervivencia de los pueblos originarios y su
aporte al porvenir de América Latina.
Según los datos extraídos de los
censos de la década de 2000, en América Latina 88% de los indígenas menores de
18 años sufren algún tipo de privación, frente a 63% de la población general de
la misma edad.
Esta situación expresa una violación
a los derechos de los niños y niñas a la supervivencia y el desarrollo e
implica un alto costo para la sociedad en términos de capacidades humanas e
inclusión social.
De acuerdo con el boletín, los
niños y niñas indígenas de la región sufren una privación severa de acceso a la educación, el agua
potable y la vivienda tres veces mayor que el resto de los niños de su edad.
Cerca de 6,3% de los niños y
niñas indígenas de 7 a 18 años ven gravemente vulnerado su derecho a la
educación, ya que no han accedido a ella formalmente o la han abandonado sin
aprobar ningún año de estudio. En el caso de la niñez no indígena esta
situación alcanza solo a 1,9%. Por esta razón, se recomienda fortalecer la
educación intercultural bilingüe.
Asimismo, 65% de la infancia
indígena sufre privación severa de vivienda y 19% privación moderada. En
materia de acceso al agua potable, los resultados también son desalentadores:
30,5% de los niños y niñas indígenas no tienen acceso a ella y 51,8% sufre
privación severa de saneamiento.
“Estas inequidades están
estrechamente ligadas a las desigualdades territoriales. Los pueblos indígenas
se asientan en mayor proporción en zonas rurales, donde el acceso a servicios
básicos y la oferta de bienes y servicios del Estado es más deficiente”,
explica el artículo.
Avances
En el informe también se
reconocen algunos avances recientes. En Ecuador, México y Panamá, países que
levantaron censos en el año 2010, la privación en educación cayó entre un
tercio y la mitad en comparación con las cifras observadas en 2000.
Los resultados referidos a la
vivienda y al agua son menos favorables en esta última ronda de censos. Las
carencias que afectan a los niños y niñas indígenas en estos ámbitos
disminuyeron en los últimos 10 años en Ecuador, México y Panamá, pero fue mayor
el descenso en la niñez no indígena, por lo tanto, la desigualdad se ha
incrementado.
La publicación finaliza con la
descripción de una experiencia de uso de las tecnologías de la información y de
las comunicaciones (TIC) en un programa de educación intercultural bilingüe en
México.
El Boletín Desafíos es una
publicación conjunta de CEPAL y UNICEF que registra el avance en el
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio referidos a la infancia
y adolescencia en la región. AINI
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