miércoles, 14 de noviembre de 2012

El presidente de Ecuador expone en Milán su propuesta para salir de la crisis

Roma, 14 Nov. (LÍDER / EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, explicó hoy en Milán cómo su Ejecutivo logró rebajar una deuda exterior y tras una auditoría, decidió no pagarla y negociar directamente las condiciones con los acreedores lo que supuso un gran ahorro.


Correa, que llegó hoy a Milán (norte de Italia), pronunció la lección magistral "Una propuesta ecuatoriana para salir de la crisis de la deuda" en la Universidad Bicocca de la capital lombarda.

Dijo que en Ecuador, en dos ocasiones (1983 y 1987), el Estado licuó la deuda exterior del sector privado, al nominarla en sucres (la moneda ecuatoriana entonces) y asumir la totalidad de su pago en dólares.

"Se verificó -explicó- lo que muchos siempre denunciamos, la dependencia abusiva de los organismos financieros internacionales que imponían condiciones provocando una intromisión en la política pública ecuatoriana".

Indicó que el informe de una auditoría del crédito desveló que de todos los préstamos contraídos entre 1989 y 2006, el 14 % se utilizó en proyectos de desarrollo social, y el 86 % restante para pagar deuda previamente acumulada; y que el servicio de la deuda copó el 50 % del Presupuesto General del Estado, frente al gasto en salud que representaba apenas el 4 %.

Refirió que al asumir el Gobierno en 2007 se planteó, a sabiendas que la deuda constituía un dogal el desarrollo, toda una estrategia para replantear su relación con los organismos internacionales de crédito, para aliviar el peso del endeudamiento en las finanzas presupuestarias y públicas, y para favorecer con recursos frescos las necesidades de la población.

"Expulsamos a la misión del Banco Mundial, no solo por su complicidad en las políticas de endeudamiento agresivo a las que se nos presionó", añadió.

Uno de los resultados más importantes de la auditoría fue desvelar la ilegitimidad de los "Bonos AGD", que fueron emitidos por el ministerio de Finanzas y cedidos al Banco Central del Ecuador para que hiciera el rescate a la banca corrupta, en la crisis de 1998-1999.

Para solucionar este problema -señaló-, el Gobierno obligó al Banco Central a vender sus bonos al ministerio de Finanzas pero a precio 0.

El paso de un bolsillo a otro causó que esa deuda se extinguiera inmediatamente y redujo la deuda del Ecuador en más de 1.000 millones de dólares -aproximadamente 2 % del Producto Interior Bruto (PIB)-, dijo Correa.

Ecuador "decidió suspender los pagos de su deuda en vista de las evidencias de ilegitimidad, como lo demostró el informe de la auditoría".

A continuación, entre junio y julio de 2009, el Gobierno convocó a una subasta inversa de bonos global 2012 y 2030, en plazo determinado y precio máximo y hubo una respuesta positiva de los tenedores -continuó-, lo cual permitió la recompra del 91 % de los bonos 2012 y 2030 (3.210 millones de dólares) a un 35 % de su valor nominal, con una inversión de 900 millones de dólares.

Gracias a ello, "Ecuador se ahorró 8.000 millones de dólares en servicio de la deuda y el ahorro en intereses fue de más de 420 millones de dólares anuales", aseveró.

Como resultado de esta recompra exitosa, en el año 2006, el servicio de la deuda exterior representaba el 24 % del presupuesto del Estado y en el 2012, hemos logrado que esa razón represente apenas el 4 % del presupuesto, señaló.

A pesar de tener la mayor inversión pública de la historia reciente del Ecuador, el saldo de la deuda exterior pública ecuatoriana frente al PIB es de apenas el 14 %, subrayó.

Para Correa, en el caso europeo, no contar con moneda propia impide a los países la condición de prestamista de última instancia en caso de crisis.

Además, la zona euro pone límites al endeudamiento fiscal e impide la emisión de moneda por parte de los bancos centrales locales, pero permite la libre circulación de capitales, "lo cual deja expuestos a los países a crisis financieras·", opinó.

A pesar que los Estados con moneda soberana no pueden caer en "no pago" de su deuda por su condición intrínseca de creadores de moneda las presiones sociales o legislativas que genera el peso del endeudamiento se pueden aliviar mediante una política pública de crisis.

De la misma forma en el caso europeo, el Banco Central Europeo tiene el monopolio de creación de dinero y por tanto, no necesita del repago de las deudas contra éste para poder contar con liquidez, no necesita un nivel de patrimonio mínimo ni tener que cumplir con el índice de solvencia que requiere un banco privado, sostuvo.

Por tanto -mantuvo- "no existe impedimento para que el Banco Central Europeo condone o cancele la totalidad de su deuda con sus gobiernos prestatarios".

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