La Paz, 1 Jul. (LÍDER / NAN).- El gobierno a través del ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que el ex candidato presidencial, Manfred Reyes Villa y al ex gobernador de Tarija, Mario Cossío, buscados por la Interpol, tienen todas las garantías para que retornen al país y asumen defensa ante la justicia de los cargos de corrupción que tienen abiertos en el país.
Canelas dijo que ambas autoridades, en vez de quedarse en el país para responder por las acusaciones en contra, decidieron escapar. “Tienen todas las garantías. Reyes Villa está sometido ante la justicia y si la justicia lo está reclamando debería venir y responder. El Estado como tal no tiene nada que ver en esto”, manifestó.
La autoridad, antes de emprender viaje a la Argentina, dijo que el gobierno cree que las dos ex autoridades deberían retornar y en ese ámbito sugirió revisar los convenios internacionales que existen con los Estados Unidos, donde radica Reyes Villa, y con Paraguay que refugia a Mario Cossío.
El ex candidato presidencial huyó del país en diciembre de 2009 tras las elecciones que perdió frente a Evo Morales y enfrenta ocho procesos de corrupción cometidos cuando fue gobernador de Cochabamba y tiene en su contra una orden de captura internacional librada por la Interpol; mientras que Cossío fue suspendido por uno de los 17 juicios que le sigue el Ministerio de Transparencia.
El presidente de la Corte Superior de Justicia de La Paz, William Alave, informó que tras la confirmación de la orden de captura, sólo queda esperar la respuesta de Estados Unidos porque depende de una determinación de ese país, más aún si el buscado inició gestiones de asilo político.
“CORTINAS DE HUMO”
Desde la oposición, el diputado Luís Felipe Dorado aseguró que el gobierno pretende levantar una cortina de humo para ocultar que los casos Sanabria, la inclusión de Bolivia en la lista de países que no combaten el narco-lavado, casos de corrupción e implicación de algunos militantes en hechos de narcotráfico.
Recordó que la persecución es parte intrínseca de la dinámica de los regímenes autoritarios que sólo pueden existir eliminando todo liderazgo alternativo y que la experiencia histórica demuestra que los gobiernos autoritarios no duran para siempre y los responsables de la persecución acaban sentados en el banquillo de los acusados, ya sea en tribunales nacionales o internacionales.
“La judicialización de la política será un boomerang que tarde o temprano se volverá en contra del mismo gobierno que no ha sabido construir concertación y paz, sino odio y división. Un claro ejemplo del boomerang de la persecución se dio en el vecino Perú con Alan García, quien salió al exilio durante el régimen autoritario de Fujimori y se libró contra él un pedido de captura internacional; sin embargo, algunos años después Alan García volvía a la presidencia y quien estaba en prisión era Fujimori”, dijo.
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