Buenos Aires, 1 Jul. (LÍDER / PL).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, concluirá hoy una visita de dos días a Argentina después de presenciar el partido entre las selecciones de ambos países, que pondrá en marcha la Copa América 2011 de fútbol.
Amante de esta disciplina deportiva, el dignatario del Estado Plurinacional será uno de los espectadores de lujo del desafío, el número 700 en la historia de estos certámenes continentales y el primero que se disputará en un escenario cubierto, el Estadio Único de La Plata.
La expectación por el encuentro es grande en Bolivia, sobre todo después que el director técnico Gustavo Quinteros anunció que en este choque lo darán todo.
"O nos golean o hacemos un buen partido y logramos por lo menos un punto", anticipó.
El mandatario boliviano llegó ayer a Argentina, y después de recibir el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba inauguró, junto a su par Cristina Fernández, el gasoducto binacional "Juana Azurduy".
En un breve discurso, Morales exaltó el grado de integración y complementación alcanzado con Argentina, puesto de manifiesto en la inauguración de esa obra.
El dignatario manifestó satisfacción por el hecho de poder compartir los recursos naturales con el vecino país, "no para competir, sino para complementarnos y servir a nuestros pueblos".
Calificó además de "hecho histórico" la inauguración del gasoducto y aseguró que Bolivia está en condiciones, por la disponibilidad del recurso, de garantizar este energético al resto de los países suramericanos.
La integración con Bolivia es un hecho, sostuvo por su parte Cristina Fernández, quien destacó que el "Juana Azurduy" beneficiará a más de tres millones y medio de personas y contribuirá a asegurar el crecimiento estratégico de la industria nacional.
Puntualizó que la flamante obra demandó una inversión conjunta de 179 millones de pesos (alrededor de 44 millones de dólares), y en su fase inicial proveerá unos 7,5 millones de metros cúbicos diarios de gas.
Cuando esté al máximo de su potencial hacia el año 2026, este gasoducto de 48 kilómetros de extensión asegurará un suministro diario de 27 millones de metros cúbicos del fluido, anticipó.
Anunció asimismo que pronto comenzará la construcción de otro gasoducto boliviano-argentino, pero éste requerirá de una inversión muy superior, estimada en 25 mil millones de pesos (unos seis mil millones de dólares).
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