Santiago de Chile, 28 Jun (LÍDER / PL).- La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y el gremio magisterial perfilan los preparativos de un nuevo paro nacional ciudadano el próximo jueves en reclamo de educación pública y gratuita.
Basta de privatización y lucro y de enseñanza regulada por el mercado, subrayó Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores, organización que junto a Confech convocó a marchar el jueves desde la Plaza Italia hasta la Plaza de los Héroes.
El problema no es de unos pesos más o menos, dijo Gajardo en alusión a la propuesta del gobierno de inyectar cierto financiamiento a centros universitarios. Aquí hay un tema de fondo que se está eludiendo: educación pública para Chile -remarcó el líder magisterial.
Ayer se conoció además la decisión de la Central Unitaria de Trabajadores de adherirse a la movilización y de adelantar para fines de agosto venidero la propuesta de paro nacional por dos días en rechazo al modelo neoliberal.
Al explicar la determinación de apoyar a los profesores y estudiantes, el presidente de la multisindical Arturo Martínez recordó que son las familias trabajadoras las que deben pagar la costosa educación de sus hijos.
Fuerzas de la izquierda chilena, como el Partido Comunista y el Partido del Socialismo Allendista, han expresado de igual modo su respaldo a las manifestaciones contra la mercantilización de la educación.
Para Esteban Silva, presidente de los allendistas, el gobierno no sólo se muestra escurridizo ante la urgente necesidad de una educación en la cual el Estado tenga el rol principal, sino que pretende encubrir también el clamor de los chilenos por zafarse del neoliberalismo y de la actual Constitución que lo consagra.
El malestar popular no sólo es por la falta de educación pública y de oportunidades; "el malestar que recorre Chile comienza crecientemente a vincular al modelo económico imperante con las desigualdades, el endeudamiento y el abuso en nuestra sociedad", apuntó Silva.
Por eso, agregó, es fundamental vincular las demandas de la comunidad educativa con la exigencia nacional de generar una Asamblea Constituyente para que sea el pueblo chileno el que de manera democrática, plural y representativa elabore y determine una nueva Constitución.
En Chile rige la Constitución aprobada por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Ayer se conoció además la decisión de la Central Unitaria de Trabajadores de adherirse a la movilización y de adelantar para fines de agosto venidero la propuesta de paro nacional por dos días en rechazo al modelo neoliberal.
Al explicar la determinación de apoyar a los profesores y estudiantes, el presidente de la multisindical Arturo Martínez recordó que son las familias trabajadoras las que deben pagar la costosa educación de sus hijos.
Fuerzas de la izquierda chilena, como el Partido Comunista y el Partido del Socialismo Allendista, han expresado de igual modo su respaldo a las manifestaciones contra la mercantilización de la educación.
Para Esteban Silva, presidente de los allendistas, el gobierno no sólo se muestra escurridizo ante la urgente necesidad de una educación en la cual el Estado tenga el rol principal, sino que pretende encubrir también el clamor de los chilenos por zafarse del neoliberalismo y de la actual Constitución que lo consagra.
El malestar popular no sólo es por la falta de educación pública y de oportunidades; "el malestar que recorre Chile comienza crecientemente a vincular al modelo económico imperante con las desigualdades, el endeudamiento y el abuso en nuestra sociedad", apuntó Silva.
Por eso, agregó, es fundamental vincular las demandas de la comunidad educativa con la exigencia nacional de generar una Asamblea Constituyente para que sea el pueblo chileno el que de manera democrática, plural y representativa elabore y determine una nueva Constitución.
En Chile rige la Constitución aprobada por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
No hay comentarios:
Publicar un comentario