Quito, 1 Dic. (PL).- El informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ubicó a Ecuador como uno de los cinco países que redujo significativamente en los últimos años el nivel de pobreza de sus habitantes.
Las cifras del estudio regional revelan que en 2002 la pobreza en Ecuador abarcaba al 49,0 por ciento de la población y la indigencia al 19,4 por ciento, según los indicadores internacionales de medición.
Con esos mismos parámetros, la pobreza descendió el 2010 en Ecuador al 37,1 por ciento y la pobreza extrema o indigencia al 14,2 por ciento, respectivamente, para una disminución en el primer caso de 11,90 por ciento y 5,20 por ciento en el segundo.
La brecha de la pobreza cayó del 8,5 al 6,8 por ciento en el período del gobierno de la Revolución Ciudadana, lo cual ubica a los ubicados en esa categoría en condiciones de salir de ella progresivamente gracias a proyectos en desarrollo.
En el período del 2006 al 2010 ese parámetro en Ecuador se ha reducido en cinco puntos porcentuales, y la pobreza rural en ocho puntos, en tanto la indigencia cayó en cuatro puntos, todo ello unido a una reducción de la desigualdad social.
Dentro de los excluidos tradicionalmente en los anteriores sistemas neoliberales, la de los afroecuatorianos cayó 13 puntos porcentuales, en las mujeres cuatro puntos y en los subempleados cinco puntos.
La ampliación a más del doble de los beneficiarios de Bono de Desarrollo Humano entre marzo del 2006 e igual mes de 2010, llevó una mejoría directa en las condiciones de vida a más de un millón y medio de ecuatorianos en situación de extrema necesidad.
Al mismo tiempo, disminuyó la brecha entre los más ricos y los más pobres, y se eliminan gradualmente las barreras para las personas con discapacidad, a partir de la identificación de 294 mil casos y la creación del Bono Joaquín Gallegos Lara para los más críticos.
El análisis del organismo internacional destaca que el número de personas pobres en América Latina pasará de 177 millones en 2010 a 174 millones a fines de este año, lo cual pese a su limitada reducción se convierte en la cifra más baja de los últimos 20 años.
Según el Panorama Social, presentado por el organismo regional de Naciones Unidas, la caída en la tasa de pobreza en América Latina del 31,4 al 30,4 por ciento contrasta con el aumento en el porcentaje de indigentes, que en 2011 subirá del 12,3 al 12,8 por ciento.
En términos absolutos, de los 174 millones de latinoamericanos pobres, 73 millones están en condiciones de pobreza extrema o son indigentes, tres millones más que en 2010.
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