Brasil, 23 Mayo (LÍDER / infobae.com).- La revista Veja hizo el cálculo sobre la base del ritmo de los trabajos de este momento y el retraso en el giro de los fondos. Preocupan especialmente los estadios y los aeropuertos.
La prestigiosa publicación profundizó en un problema que preocupa a Brasil: la llamativa demora en las obras para la Copa de 2014. Hizo un relevamiento en los 12 estadios que serán sedes del evento deportivo.
Según la publicación, el cuadro es desolador. Sólo uno, de Ceará, avanza a un ritmo adecuado.
El Maracaná, un símbolo futbolero del país y donde se jugará la final, estaría terminando las reformas recién para 2038 si los trabajos siguen a la actual velocidad.
El reacondicionamiento del estadio del Corinthians en San Pablo fue presupuestado en 1.000 millones de reales (US$ 617 millones). No se giró el dinero porque hay una pugna por quién y cómo se paga la cuenta entre el club y el Gobierno. En consecuencia, las obras no se iniciaron.
El mayor inconveniente que plantea Veja es que de tener que acelerar los tiempos a medida que se acerque la Copa Mundial, se desnudará la incompetencia y el alza de los costos por más horas de trabajo que conllevaría a más corrupción.
La nota de la revista finaliza con un dato demoledor. De los US$ 17.000 millones de inversión prevista para el Mundial, sólo se gastaron US$ 364 millones.
El otro frente descuidado son los aeropuertos. El transporte aéreo y su déficit es un problema que lleva varios años en Brasil. Del listado de 13 por reformar, las obras sólo comenzaron en seis. Todavía queda definir la construcción de un tercer aeropuerto en San Pablo, que, con viento a favor, llegaría para los Juegos Olímpicos de 2016, en Río de Janeiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario