China, 10 de Ago. (LÍDER / AFP).- Facturó US$ 175 mil millones, con un superávit comercial deUS$ 31.480 millones. Las cifras llevaron tranquilidad a los mercados, que apuestan por China como motor de la recuperación.Las cifras son superiores a las previsiones de los economistas consultados por la agencia Dow Jones, que apostaban en promedio porque China alcance los U$S 26 mil millones.
El excedente -un tema tradicional de controversia con sus grandes socios comerciales como EEUU y Europa- había sido en junio de U$S 22 mil millones.
Las exportaciones de julio alcanzaron un valor récord, de U$S 175 mil millones de dólares, un alza de 20,4% respecto al mismo mes de 2010, precisa el informe aduanero. El récord anterior databa de tan sólo un mes antes, en junio, cuando habían totalizado los U$S 162 mil milloness.
Las importaciones se incrementaron un 22,9% interanual en julio, señalan los servicios de aduanas en su portal web.
Para algunos analistas, las exportaciones podrían verse impactadas negativamente en los próximos meses por la caída de confianza de los consumidores en EEUU y Europa, confrontados a una grave crisis de la deuda y a temores de una nueva recesión.
"La cifra es superior a las expectativas", pero "vista la situación estadounidense y de la zona euro, podría retroceder en los meses siguientes", dijo Tang Yunfei, economista de Founder Securities, en Pekín.
Para Alistair Thornton, analista de IHS Global Insight, el espectacular salto del mes de julio se debe, en parte, a factores estacionales. "Las exportaciones de numerosos productos que requieren mucha mano de obra, como los textiles, están de forma general al alza en el tercer trimestre, lo cual refleja la demanda de cara a las compras de Navidades", explicó.
"Teniendo en cuenta que la mayoría de los pedidos para los próximos meses ya se han hecho, es improbable que la caída de la confianza en el mundo tenga impacto a corto plazo", sugirió el especialista. Y agregó que, sin embargo, "las recientes turbulencias en los mercados tendrán seguro un impacto en las cifras asiáticas a fines de año".
La nueva expansión del comercio exterior dará argumentos a quienes reclaman a China que deje que su moneda, el yuan, se aprecie libremente. Los grandes socios comerciales, sobre todo, los EEUU, le reprochan mantener su divisa a una tasa artificialmente baja para favorecer sus exportaciones.
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