Cochabamba, 25 Jun. (LÍDER).- El presidente Evo Morales expresó este viernes su confianza en que las Naciones Unidas entienda la demanda boliviana y legalice el masticado de la hoja de coca porque es una tradición cultural y anunció que para ese propósito conversa con países miembros de UNASUR que habrían anticipado respaldo diplomático a esta iniciativa.
“Tenemos la obligación de defender el acullicu”, manifestó en considerar que la comunidad respaldará al pueblo boliviano porque los planteamientos sobre el masticado de la coca tienen fundamentos benéficos porque no hace daño a la saluda humana. El mandatario estuvo en la localidad de Totora donde justificó la decisión de denunciara a la Convención Única de Estupefacientes de 1961.
Entre tanto, en La Paz el canciller David Choquehuanca a tiempo de aclarar que Bolivia no denunció a la Convención de Viena, sino a la Convención Única de Estupefacientes de 1961 de Nueva York, aseguró que el gobierno asumió esa determinación para evitar que Bolivia sea acusada de violar el tratado de lucha antidrogas que dio un plazo de 25 años para terminar con el acullicu y que se cumple este año.
En su opinión la determinación diplomática no afectará en nada la imagen de Bolivia menos a la cooperación internacional antidroga porque, la misma ley señala que el gobierno mantiene su adhesión a la Convención de Viena y otros tratados destinados a desarrollar la lucha al narcotráfico.
“ES UNA FÓRMULA PARA PRESERVAR ACULLICU”
Choquehuanca sostuvo los 18 países que rechazaron la solicitud boliviana de enmienda al artículo de prohibición, consideran que Bolivia ha encontrado “una forma creativa” de seguir en la Convención, preservando el acullicu, porque ese tratado del 61, por desconocimiento, no respetó el uso cultural.
“Estamos haciendo la denuncia, iremos después a la adhesión. No son seis meses sin adhesión”, aclaró al precisar que una vez comunicada oficialmente a la ONU, la denuncia surte efecto dentro de seis meses. Luego en otros seis meses el Secretario General de la ONU pone en conocimiento de las partes y las partes tienen un plazo de 12 meses para manifestar su posición.
“En estos 12 meses si es que no quieren aceptar nuestra reserva, pueden objetar otra vez es la reserva, pero la reserva sólo se aplica para Bolivia. Ellos mismos consideran que nuestra propuesta es una alternativa creativa porque la reserva permitirá seguir practicando nuestra cultura”, explicó.
“Todos están hablando de que nosotros nos estaríamos retirando de la Convención de Viena, no se puede decir eso. En la ley ni siquiera existe la palabra Viena, lo que estamos denunciando es la Convención de 1961 sobre estupefacientes. La ley dice denuncia y adhesión, vamos a denunciar y nos vamos a adherir, no podemos salirnos nosotros de esta Convención de 1961 Sobre Estupefacientes, no podemos salirnos”, indicó.
HAY PRONUNCIAMIENTOS A FAVOR
Choquehuanca informó la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos reconoce el derecho de esos pueblos a manifestar, practicar, desarrollar tradiciones, costumbres y ceremonias espirituales.
Igualmente citó al Foro Permanente para las Cuestiones de los Pueblos Indígenas que en su octavo y noveno período de sus sesiones, 2009 – 2010, reconoció la importancia cultural de la hoja de coca en la región andina y otras regiones indígenas de América del Sur, asimismo sobre la costumbre de masticar la hoja de coca.
El mismo evento recomendó se enmienden o supriman aquellas secciones de la Convención del 61 que sean incompatibles con los derechos de los pueblos indígenas, exhortando a los Estados miembros a que apoyen la iniciativa de Bolivia.
FUENTE: NAN
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