EE.UU. 3 Nov. (LÍDER / BBC Mundo).- Una tercera mujer saltó a la palestra para acusar de acoso sexual al precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Herman Cain. El mal manejo de la crisis le ha significado duras críticas al llamado Obama republicano.
El camino a la Casa Blanca, según los analistas, podría quedar muy pronto definitivamente bloqueado para el precandidato republicano Herman Cain. El motivo es una sucesión de denuncias en su contra por conducta impropia y acoso sexual.
Cuatro días después de que se informara en la prensa estadounidense sobre un presunto acuerdo financiero extrajudicial entre Cain y dos mujeres que lo denunciaban, una tercera mujer ocupa el estrado, una exempleada del político republicano, que denuncia a su expatrón por acoso sexual.
Según la mujer, que mantiene su nombre en reserva, Cain le habría hecho proposiciones de subido tono cuando éste ocupaba el puesto de presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes.
Retroceso
El exejecutivo de la industria de la comida chatarra, según las últimas encuestas, atraía una intención de voto de un 30%, lo que lo convertía en el precandidato favorito en el campo republicano.
Sin embargo, su campaña ha comenzado a sufrir los embates de las críticas originadas no sólo en las denuncias en su contra, sino también en la forma como se está manejando una situación difícil.
El propio Cain, tras un discurso ante profesionales de la salud, este miércoles, perdió la compostura ante el asedio de los periodistas cuando les gritó: "¡Ni siquiera se molesten en hacerme todas esas preguntas!".
Después abandonó el hotel de Washington D.C por una puerta trasera.
Un portavoz de Cain, J.D.Gordon, en una defensa que probablemente concitaría más ataques, declaró ante la prensa que el propio Cain había dicho que "probablemente veríamos más de estas acusaciones sin fundamento hechas contra él, en la medida en que arrecia esta campaña de calumnias."
En la trinchera opuesta, el encuestador republicano Chris Wilson, que apoya la precandidatura del gobernador de Texas, Rick Perry, dijo que había sido testigo de cómo Cain acosaba sexualmente a una mujer en un restaurante cerca de Washington D.C.
En declaraciones a la radio KTOK, de la Ciudad de Oklahoma, Wilson expresó que "si ella habla, creo que será el fin de su campaña."
Defensora
Sin embargo, una mujer que trabajó con Cain en la Asociación Nacional de Restaurantes estuvo dispuesta a salir en su defensa.
Christina Howard, miembro de un grupo de presión, le dijo a la agencia Associated Press, que Cain "había sido un buen jefe. Nunca tuve ningún problema para ir a verlo a su oficina y pedirle consejo."
Por otra parte, Cain se ha estado defendiendo de las acusaciones con más acusaciones.
En una entrevista con la revista Forbes, arremetió contra un exasesor de su frustrada campaña senatorial de 2004, Curt Anderson, por filtrar la noticia inicial.
Anderson, hoy consejero de Perry, desmintió la acusación de Cain, diciendo que sólo se había enterado de la noticia por la prensa.
La campaña de Perry desvió el golpe hacia la campaña de otro precandidato, Mitt Rodney, como la posible fuente.
Entre tanto, el martes, el abogado de una de las primeras querellantes dijo haber contactado a la Asociación Nacional de Restaurantes para pedir que su clienta fuera liberada de su acuerdo de confidencialidad.
Según Kate Dailey, de BBC News Magazine, en relación con otros casos de acoso sexual los detalles específicos sobre Herman Cain han sido escasos.
Lo poco que hay, afirma Dailey, ha servido como pábulo para comentaristas, quienes rechazan rápidamente las acusaciones como reacciones de liberales ultradelicados.
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