La Paz, 25 Nov. (Oxígeno).- El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró este viernes que el pasado 25 de septiembre, día en que se intervino violentamente la marcha indígena en Yucumu, se registró un “comportamiento no consultado” de algunas autoridades policiales. Añadió que toda la información sobre los hechos sucedidos en Yucumo le llegó al Gobierno de la voz de Sacha Llorenti.
García Linera también dijo que en el momento de la represión policial “toda la información del día ha venido del propio ministro (Sacha Llorenti)”.
Luego de que se hizo público el informe del Defensor del Pueblo referido a la violación de los derechos humanos a octava marcha indígena en defensa del Tipnis, donde se presume que uno de los principales autores del hecho es el ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti y otros fincionarios públicos y policial. Llorenti dijo que hubo una especia de motín Policial de “algunos malos policías han podido utilizar este escenario para hacer quedar mal al Gobierno”.
En la misma línea, el vicepresidente Álvaro García Linera, en contacto con los medios de comunicación, dijo “está claro que ha habido un comportamiento no consultado de parte de algunas autoridades policiales”. Explicó que ante tal situación “se han tomado acciones y se seguirán tomando a medida que avance la investigación”.
La represión policial que tenía por objetivo desbarata la marcha de los indígenas derivo primero en renuncias de algunas autoridades como de la ex ministra de Defensa, Cecilia Chacón, del viceministro Marcos Farfán y del ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, al igual que de otras autoridades de rango medio. El hecho también provocó la suspensión del subcomandante de la Policía, general Óscar Muñoz y el rector de la Universidad Policial (Unipol), coronel Oscar Chávez, quienes participaron del operativo de represión y fue puesto a disposición de la investigación del Ministerio Público.
Sacha Llorenti, por su parte, manifestó el jueves su desconfianza a los informes que le remitieron los días de la marcha."Inicialmente nos dijeron y luego crucé información, que incluso de algunos marchistas un grupo de 40, 50 ó 60 indígenas armados habían ido a atacar a un contingente policial y que eso habría precipitado el desarrollo de ese operativo. Ahora llegan otras versiones en sentido de que no habría habido tal ataque. Si eso es así entonces mintieron, faltaron a la verdad”, aseguró.
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