Montevideo, 25 Jun. (LÍDER / EP).-
El Gobierno de Uruguay prevé comenzar a plantar marihuana en septiembre tras la
aprobación de la ley que regulará la producción y venta de cannabis, según
informaron fuentes oficiales.
La cosecha de marihuana se
realiza seis meses después de plantada, por lo que estaría lista para comienzos
del año próximo.
"Regulando de la forma que
estamos proponiendo el mercado de la marihuana, vamos a lograr horadar el
desarrollo a futuro del mercado de otras drogas", dijo el secretario
general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada.
El Gobierno del izquierdista José
Mujica anunció el miércoles que legalizará la comercialización de marihuana
dentro de un plan de 15 medidas para combatir la mayor criminalidad registrada
en los últimos meses, pese a que Uruguay es uno de los países más seguros del
continente.
La normativa deberá ser aprobada
por el Congreso, donde el gobernante Frente Amplio tiene mayoría en ambas
cámaras.
El Estado descartó estar montando
una red para comercializar la droga y dijo que canalizará la distribución
mediante comercios privados controlados.
"La idea central del Poder
Ejecutivo es que el Estado tenga una fuerte presencia en la regulación de la
producción. Inicialmente nos inclinamos por una regulación y producción en el
ámbito propio del Estado", dijo el funcionario.
Uruguay prevé imponer un consumo
máximo de 30 gramos mensuales por persona, a través de un registro que buscará
evitar el "narcoturismo" y el mercado negro.
"La idea es que solo se le venda
a nacionales, algo por lo que Holanda ha desandado parte de su camino después
de muchos años de dificultades con países de su región", expresó Calzada.
En Uruguay existen unos 75.000
personas que consumen marihuana al menos una vez al mes y el Gobierno estima
que deberá producir 27.000 kilos cada año, algo que hará en un espacio de unas
cien hectáreas que aún no se ha dado a conocer.
Calzada agregó que la regulación
permitirá controlar la calidad de la droga consumida, algo que no es posible
realizar actualmente. Dijo, además, que la producción podrá servir para
elaborar medicinas oncológicas.
El Gobierno ha dicho que su idea
no es obtener ganancias de este negocio, aunque prevé gravar la venta y
destinar los impuestos a la rehabilitación de adictos.
CRITICAS
La propuesta fue bien recibida
por activistas a favor de la legalización del cannabis, aunque éstos
consideraron que el contexto no es el más adecuado.
"Nos parece criticable que
esta medida haya sido presentada en el marco de un paquete general de
seguridad. Para nosotros la legalización de la marihuana es un ataque directo
al narcotráfico, que se sustenta en la política prohibicionista que incluso
Estados Unidos reconoció que ha fracasado", dijo Martín Collazo,
integrante de la organización Prolegal.
Collazo señaló además que esperan
que en la discusión parlamentaria se agregue la posibilidad del autocultivo,
algo que por el momento no está contemplado por el Gobierno.
Sectores de la oposición están en
contra de la medida anunciada. La diputada Ana Lía Piñeyrúa, del derechista
Partido Nacional, dijo a Reuters que existen "enormes dudas de cómo se va
a instrumentar" la legalización.
"La sola idea a nosotros, y
a mí en particular, me provoca rechazo. (...) No soy partidaria de liberalizar
la comercialización porque si no hemos podido controlar otras cosas, menos
vamos a poder controlar esto", dijo.
La parlamentaria añadió que tanto
el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como el ministro del Interior de
Venezuela, Tareck el Aissami, han pedido que Uruguay no tome una medida
unilateral de esta naturaleza porque el narcotráfico se debe combatir a escala
regional.
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