
"Hemos vivido tres
días de gracia, un "kairos", teniendo la posibilidad de
entusiasmar y comprometer corresponsablemente a todos los agentes de pastoral
en la vida y misión de nuestra iglesia, ha sido una experiencia espiritual y de
fraternidad", comenta Monseñor Jesús Juárez, obispo de la diócesis.
Se presentaron las actividades
que la diócesis realiza, una jornada intensa de formación sobre el Año de la Fe
y un trabajo para definir las prioridades pastorales el siguiente año.
El rezo del "viacrucis"
se celebró subiendo al calvario, la Lectio Divina y la celebración de un acto
penitencial .
Al concluir la misa de clausura como acto de devoción a la Virgen de Copacabana se realizó la procesión con la imagen en andas. (Iglesia Viva)
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