LA
PAZ, BOLIVIA (ANBOLIVIA / ABI).- El vicepresidente
Álvaro García Linera aseguró el lunes que los médicos y trabajadores en salud
no tienen motivo legal, orgánico ni institucional para mantener el paro
indefinido de actividades, después de que el Gobierno dictó la suspensión del
Decreto Supremo 1126, que restablece las ocho horas de trabajo diario para el
sector.
"A los médicos, a las enfermeras, a los trabajadores les decimos de manera muy franca, muy respetuosa no tienen ningún motivo compañeros para mantener sus medidas de presión, no existe ningún motivo ni legal ni institucional, ni orgánico", dijo en conferencia de prensa.
El viernes, el presidente Evo Morales anunció la "suspensión" del decreto 1126 y planteó la realización de una cumbre, para julio, en la que se debatirá el tema de la salud pública, instancia que además definirá si la norma se restablece o se deja de lado definitivamente.
García Linera agradeció y felicitó a los galenos y trabajadores en salud que se encuentran prestando servicio a la población, pero señaló que hay un grupo que persiste en la medida de presión, cuya actitud la calificó de "caprichosa, abusiva, criminal y política".
Médicos y trabajadores en salud mantienen un paro indefinido de actividades desde el 28 y 29 de marzo, respectivamente, y pese a que Morales anunció la suspensión de la norma insisten en su anulación, bajo el argumento de que el términos legales no existe el concepto de suspensión y porque además, no confían en el Gobierno.
El segundo Mandatario explicó que es la postura es caprichosa porque no hay justificativo para mantener el paro, pues "no se aplica el decreto, no está en vigencia, se ha suspendido el decreto".
Añadió que es abusiva porque se verifica un maltrato del paciente, quien debe suspender su operación y poner su vida en riesgo, además que la dirigencia de los galenos pretende que se le pague por el mes de huelga que realizó, tal como señala una carta enviada al Ministro de la Presidencia el viernes 4 de mayo.
"O sea durante un mes han crucificado al pueblo boliviano no les importó el dolor de la familia boliviana y ahora dicen páguenme por haberme echado en una payasa o un catre", dijo.
Consideró que la huelga es criminal porque al igual que los servicios de agua y energía eléctrica, el de salud jamás debe ser negado a la población. "Se imaginan un mes sin agua, ni en las guerras ocurre eso".
En ese entendido, responsabilizó a la dirigencia de los galenos de una posible nueva muerte de algún paciente que se produzca en la actual situación que vive el país.
"Cualquier nueva muerte de un paciente es responsabilidad de dirigentes caprichosos, enemigos de Bolivia porque no les duele que haya gente enferma en la calle llorando por una atención médica", mencionó.
Finalmente justificó que la medida es política al mostrar un informe del Ministerio de Economía que da cuenta que Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de La Paz, fue director de Gestión y Capacitación de Recursos Humanos en 2003 durante el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Es el MNR el que está metido y otros partidos seguramente ya conseguiremos las pruebas", señaló.
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