La Paz, 18 Oct. (LÍDER / PL).- La negativa de Estados Unidos a extraditar
al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio en Bolivia, es
una decisión política con un formato jurídico absolutamente forzado, aseguró
hoy el ministro de Gobierno Carlos Romero.
El genocidio es
un delito de orden internacional, no hay ningún argumento jurídico, filosófico,
lógico que pueda justificar esta disposición, argumentó el titular, quien
advirtió que su país agotará todas las vías jurídicas para lograr la extradición
del exmandatario.
Sánchez de Lozada, refugiado en Estados Unidos desde 2003, es acusado aquí por delitos de lesa humanidad por ordenar el uso de las fuerzas militares contra un levantamiento popular que tuvo como epicentro la ciudad de El Alto en octubre de ese año, con saldo de 67 muertos y más de 400 heridos.
"Este señor no le ha dicho nada al país o le ha pedido perdón por los delitos que ha cometido", señaló el ministro de Gobierno tras considerar que el exgobernante representa la página más sangrienta y dolorosa en la historia de Bolivia desde la recuperación de la democracia.
Ha sido la página de sangre más dolorosa desde la recuperación de la democracia, pasaron nueve años y la situación prácticamente se mantiene inalterable, aunque hay una codena colectiva a esta masacre, declaró Romero.
Los bolivianos celebran el 10 de octubre el retorno a la democracia, desde 1982, mientras que el 17 rinden homenaje a los caídos en "octubre negro" de 2003, cuando Sánchez de Lozada ordenó la violenta represión militar en contra de civiles desarmados.
Tras los hechos sangrientos el expresidente huyó a Estados Unidos, cuyo gobierno se niega a extraditarlo pese al reclamo del pueblo boliviano.
El pasado 8 de septiembre el presidente Evo Morales confirmó la decisión del gobierno norteamericano de negar la extradición de "Goni", como se conoce aquí a Sánchez de Losada.
La ciudad de La Paz y El Alto fueron ayer escenarios de multitudinarias concentraciones y marchas de organizaciones sociales e instituciones que pidieron a Washington la extradición.
Sánchez de Lozada gobernó el país entre 1993 y 1997 y volvió al poder en 2002, pero se refugió en Washington cuando renunció a su cargo el 17 de octubre de 2003.
Sánchez de Lozada, refugiado en Estados Unidos desde 2003, es acusado aquí por delitos de lesa humanidad por ordenar el uso de las fuerzas militares contra un levantamiento popular que tuvo como epicentro la ciudad de El Alto en octubre de ese año, con saldo de 67 muertos y más de 400 heridos.
"Este señor no le ha dicho nada al país o le ha pedido perdón por los delitos que ha cometido", señaló el ministro de Gobierno tras considerar que el exgobernante representa la página más sangrienta y dolorosa en la historia de Bolivia desde la recuperación de la democracia.
Ha sido la página de sangre más dolorosa desde la recuperación de la democracia, pasaron nueve años y la situación prácticamente se mantiene inalterable, aunque hay una codena colectiva a esta masacre, declaró Romero.
Los bolivianos celebran el 10 de octubre el retorno a la democracia, desde 1982, mientras que el 17 rinden homenaje a los caídos en "octubre negro" de 2003, cuando Sánchez de Lozada ordenó la violenta represión militar en contra de civiles desarmados.
Tras los hechos sangrientos el expresidente huyó a Estados Unidos, cuyo gobierno se niega a extraditarlo pese al reclamo del pueblo boliviano.
El pasado 8 de septiembre el presidente Evo Morales confirmó la decisión del gobierno norteamericano de negar la extradición de "Goni", como se conoce aquí a Sánchez de Losada.
La ciudad de La Paz y El Alto fueron ayer escenarios de multitudinarias concentraciones y marchas de organizaciones sociales e instituciones que pidieron a Washington la extradición.
Sánchez de Lozada gobernó el país entre 1993 y 1997 y volvió al poder en 2002, pero se refugió en Washington cuando renunció a su cargo el 17 de octubre de 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario