La Paz, 28 Dic. (GAIA Noticias).- Hasta la fecha se desarrollaron varios estudios sobre los efectos biológicos de las radiaciones. Algunos demuestran que la exposición a elevadas dosis de radiación de radio y microondas puede ser peligrosa, sin embargo existe un umbral de exposición por debajo del cual no se detectan efectos perjudiciales. Roberto Blanco representante de la empresa TIGO, explicó que las empresas de telefonía del país están uniendo esfuerzos para informar a la ciudadanía sobre el funcionamiento de las antenas electromagnéticas que son instaladas en diversas regiones de nuestro territorio.
Blanco mencionó que algunos experimentos aislados han detectado efectos biológicos a exposiciones por debajo de los niveles considerados seguros, especialmente sobre el funcionamiento del sistema nervioso. Sin embargo, los comités de científicos que analizan el conjunto de todos los experimentos realizados concluyen que estos efectos no suponen un riesgo para la salud.
Señaló que la Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones ATT, hizo llegar varios resultados de estudios elaborados sobre este tema para demostrar que las señales no son nocivas para la población.
Según información del periódico Los Tiempos de Cochabamba, a la pregunta de cómo saber si las antenas afectan o no a la salud de las personas, se respondió que por los resultados de las investigaciones científicas promovidas por las organizaciones internacionales competentes, como la OPS/OMS, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y otras entidades.
Los especialistas explicaron que según estudios recientes de la OMS, la exposición a Radio Frecuencias (RF) de estaciones de base oscila entre el 0,002 por ciento y el 2 por ciento de los niveles establecidos en las directrices internacionales sobre los límites de exposición, en función de una serie de factores, como la proximidad de las antenas y su entorno. Esos valores son inferiores o comparables a la exposición a las RF de los transmisores de radio o de televisión.
Expusieron al respecto que la OPS y la OMS concluyen que: "teniendo en cuenta los bajos niveles de exposición, no hay ninguna prueba convincente que las señales de radiofrecuencia provenientes de estaciones base, tengan efectos adversos en la salud".
Un poco de historia
La historia de las telecomunicaciones en Bolivia se inicia en 18601 con la entrada del telégrafo eléctrico. Un siglo más tarde, en 1929, se instalan las primeras oficinas telefónicas. Se registraron en ese entonces, 165 oficinas telegráficas y telefónicas con 14.700 líneas.
En 1945 fue creada la Dirección General de Telecomunicaciones (DGT). Veinte años más tarde, se creó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL).
En 1995 ENTEL se capitaliza y se establece un periodo de exclusividad de 6 años para telefonía de larga distancia y telefonía local, otorgada por la Ley No. 1632 de Telecomunicaciones para los monopolios regionales y proveedores de servicios.
El año 2000 se diseña el plan de apertura de las telecomunicaciones que ofrecerá acceso irrestricto a nuevos operadores con la finalidad de crear una competencia abierta en el mercado boliviano, lo que deriva en una mayor cobertura de los servicios de telefonía e Internet a precios bajos.
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