Lima, 31 Mayo (LÍDER / PL).- El próximo gobierno de Perú deberá dar soluciones a importantes problemas sociales, principalmente ambientales, como el que mantiene cerrada la frontera con Bolivia, advirtió hoy el candidato presidencial Ollanta Humala.
La reflexión fue hecha en la tercera semana de una huelga general con bloqueo de carreteras, de las comunidades aymaras de las provincias de la surandina región de Puno, colindantes con Bolivia, contra las actividades mineras y petroleras en esos territorios, por ser contaminante.
Humala señaló que similares conflictos ambientales persisten, sin que el actual gobierno ni los anteriores los hayan solucionado, así como reclamos sociales de agua, caminos y otras obras, y de seguridad contra la delincuencia.
En ese contexto, llamó a los dirigentes sociales de Puno a que suspendan la protesta iniciada el 9 de mayo para viabilizar la realización en Puno de la segunda vuelta electoral del domingo próximo, en la que disputará la presidencia con la conservadora Keiko Fukimori.
Similar exhortación fue hecha por la primera ministra, Rosario Fernández, quien acusó de intransigencia a los dirigentes de las comunidades indígenas aymaras que mantienen la protesta y rechazan un acuerdo firmado por los alcaldes del área de conflicto con Fernández el sábado último.
El convenio plantea suspender las concesiones por un año y condicionar las operaciones a la aprobación de las comunidades en las que actúan, mientras los aymaras exigen un decreto que proscriba toda actividad minera o petrolera en la zona, por dañar la agricultura y la ganadería.
Humala, quien canceló una visita a Puno ante la conflictiva situación, exhortó al gobierno a acceder al pedido y dar una solución definitiva al conflicto y prometió a los aymaras que, de ser elegido, resolverá el problema tras iniciar su mandato de cinco años, el próximo 28 de julio.
Entretanto, el presidente del Frente de Defensa de las provincias en huelga, Walter Aduviri, dijo que la protesta no impedirá la elección y que las comunidades analizan la posibilidad de dar una tregua para facilitarla.
La segunda vuelta del domingo está garantizada según las autoridades y el ministro del Interior, Miguel Hidalgo, dijo que la tranquilidad tiende a restablecerse en Puno, cuya capital fue evacuada por miles de comuneros llegados de la frontera.
Los campesinos realizaron ayer una concentración en la ciudad de Puno, sin que se repitan los graves disturbios del jueves, atribuidos por Aduviri a provocadores cuya acción fue facilitada por el repliegue de la policía que, agregó, desatendió sus pedidos de actuar contra los infiltrados.
La manifesación de ayer fue custodiada por un fuerte despliegue policial que incluyó refuerzos llegados a Puno y tras la misma los labriegos marcharon de regreso a sus comunidades, indicó Hidalgo.
El riesgo de que la elección del domingo se frustre en Puno motivó sospechas de Humala y su partido, Gana Perú, de que el gobierno hubiera dejado crecer el conflicto para que no haya allí sufragio, lo que sería perjudicial para el candidato, que tiene abrumadora mayoría en ese territorio.
Las encuestas, cuya publicación fue permitida hasta el domingo úlimo, determinan un empate estadístico entre Humala y Fujimori, por lo que la ausencia del electorado de Puno podría ser decisiva.
Gana Perú y comentaristas independientes coinciden en señalar que el gobierno ha dado señales de parcializarse con Fujimori, por afinidades políticas y económicas, aunque el Ejecitivo lo ha negado reiteradamente.
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