Chile, 4 Jun. (LÍDER / infobae.com).- Según una encuesta, el 56% de la población de Chile rechaza la gestión del presidente. Influye el descontento juvenil por la educación y la decisión gubernamental de construir cinco represas en la Patagonia. La ex presidenta Michelle Bachelet nunca había tenido cotas tan bajas de adhesión popular como las tiene ahora el presidente chileno Sebastián Piñera. Ni siquiera cuando enfrentaba las protestas estudiantiles por el sistema de educación y por el colapso del transporte, en 2007.
El apoyo a Piñera ha caído de manera notable en sólo un mes: el porcentaje de ciudadanos que aprueba su gestión ha bajado del 41% al 36%, mientras que el rechazo ha subido del 49% al 56%.
Según la encuesta, los puntos débiles de la gestión de Piñera son los asuntos relacionados con el transporte público, la delincuencia y la salud. También se critica al Gobierno chileno a la hora de abordar la descentralización del país y la corrupción en los organismos del Estado.
El rechazo popular se extiende también al Congreso (59% de desaprobación) y al Senado (55%). La reprobación se incrementó también con respecto a los bloques políticos. Mientras que la oficialista Coalición por el Cambio recaba un rechazo que aumentó del 51 % al 57 %, para la opositora Concertación la desaprobación subió del 61 % al 65 %.
La encuesta, realizada por la empresa Adimark, se basó en 1.114 entrevistas telefónicas a personas mayores de 18 años de todo el país, realizadas entre el 4 y el 30 de mayo pasado. Según la consulta, el margen de error es del 3 por ciento.
Adimark también resalta que la rendición de cuentas del presidente ante el Congreso, el pasado 21 de mayo, "no parece haber generado algún efecto positivo" en su popularidad.
Críticas a Piñera
La baja popularidad del presidente chileno se atribuye, en concreto, al "sorpresivo movimiento ciudadano" que generó la aprobación, el pasado 9 de mayo, un informe de impacto ambiental que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia chilena.
"Es el gran negocio para algunos y la ruina para la mayoría", ha dicho sobre este proyecto Patricio Rodríguez, de la ONG Patagonia sin Represas. Los ambientalistas denuncian que la construcción de las cinco represas hidroeléctricas en la Patagonia inundará casi 6 mil hectáreas de uno de los últimos territorios vírgenes del planeta, lo que causará un desastre ambiental.
Por ello unos 15 mil chilenos se manifestaron el pasado 29 de mayo contra el Gobierno y contra la empresa Hidroaysén, encargada de edificación de las represas. Misma cantidad de estudiantes salió en Santiago para reclamar una educación de calidad cuatro días después, tras el paro nacional convocado por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), una agrupación que reúne a los estudiantes de las universidades tradicionales.
"Que se ponga fin al lucro (en las universidades)" exigió el rector de la Universidad de Chile Manuel Zolezzi. "Es intolerable que en este país se paguen los aranceles que estamos pagando, que son un impuesto disfrazado que impide que una familia pueda tener dos o más hijos estudiando en la universidad".
En Chile el sector privado se ha introducido en las universidades públicas, aunque éstas sean corporaciones sin fines de lucro. Para acceder a ellas los alumnos aspiran a conseguir una de las pocas becas que ofrece el Estado, así que no es raro que el estudiante termine endeudándose para contraer un préstamo que sólo devolverá cuando empiece a trabajar, después de muchos años.
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