La Paz, 17 Jun. (LÍDER/ANF).- 14 miembros del Ejército boliviano fueron detenidos en el sector del Salar de Coipasa en las últimas horas por personal de Carabineros de la Subcomisaría de Colchane de Chile, los uniformados ingresaron a territorio chileno en dos vehículos y con armamento.
Según informaron medios chilenos, el hecho despertó molestia en el gobierno de ese país, que a través del ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, entregó una nota de protesta al cónsul general boliviano, Ramiro de la Fuente, y se contactó de manera inmediata con el canciller David Choquehuanca, para expresar su preocupación.
Los militares, de los cuales 13 son clases y uno es oficial, fueron detenidos por ingreso ilegal a Chile, siendo trasladados en su totalidad a la Subcomisaría de Colchane, donde fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Pozo Almonte y la Fiscalía Militar, entes que determinarán si son sometidos a control de detención o son deportados a su país de origen, después de ser sometidos a interrogatorios.
Los uniformados viajaban en dos vehículos: uno furgón de marca Toyota modelo Town Ace y el otro un jeep Daihatsu Terios. Al momento de inspeccionar los motorizados, se encontró dos pistolas marca Norinko, calibre 9 milímetros, con cargadores y municiones y una pistola calibre 9 milímetros y dos fusiles marca Gasil, calibre 5,56 milímetros.
Además, los vehículos en que se desplazaban los bolivianos tenían patentes chilenas y los móviles no registraban encargo por robo. Además, según informes de medios de la Región de Tarapacá, los motorizados estaban inscritos a nombre de dos bolivianos nacionalizados chilenos, quienes tienen su residencia en Alto Hospicio.
Los militares, de los cuales 13 son clases y uno es oficial, fueron detenidos por ingreso ilegal a Chile, siendo trasladados en su totalidad a la Subcomisaría de Colchane, donde fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Pozo Almonte y la Fiscalía Militar, entes que determinarán si son sometidos a control de detención o son deportados a su país de origen, después de ser sometidos a interrogatorios.
Los uniformados viajaban en dos vehículos: uno furgón de marca Toyota modelo Town Ace y el otro un jeep Daihatsu Terios. Al momento de inspeccionar los motorizados, se encontró dos pistolas marca Norinko, calibre 9 milímetros, con cargadores y municiones y una pistola calibre 9 milímetros y dos fusiles marca Gasil, calibre 5,56 milímetros.
Además, los vehículos en que se desplazaban los bolivianos tenían patentes chilenas y los móviles no registraban encargo por robo. Además, según informes de medios de la Región de Tarapacá, los motorizados estaban inscritos a nombre de dos bolivianos nacionalizados chilenos, quienes tienen su residencia en Alto Hospicio.
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