Trípoli, 16 Jun (LÍDER / PL).- Al menos seis potentes explosiones provocadas por bombardeos de la OTAN estremecieron hoy el complejo Bab Al-Aziziyah de esta capital, donde es esperado un representante ruso mientras prosiguen los combates entre fuerzas rebeldes y gubernamentales. La aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) atacó al amanecer de este jueves el centro de Trípoli, causando una densa columna de humo sobre la zona fortificada donde suele residir el líder libio Muamar El Gadafi.
Bab Al-Aziziyah ha sido blanco de reiteradas incursiones de los aviones y helicópteros de la alianza atlántica en un intento cada vez más evidente de eliminar físicamente a El Gadafi, aunque los agresores alegan que sólo tratan de destruir "centros de mando y control".
El Gobierno de Libia evitó pronunciarse sobre esta nueva agresión, pero trasmitió señales de serenidad, pese a la crisis política y militar que vive el país, con la aprobación ayer del presupuesto del Estado para el resto de 2011, valorado en 31,4 mil millones de dólares.
Según reportó la agencia oficial de noticias JANA, los fondos ayudarían a "proveer los recursos financieros necesarios para cubrir los gastos del Estado en el resto del año" y casi la mitad sería para pagar salarios en los 22 distritos de la nación norafricana.
Por otro lado, autoridades libias prevén reunirse este jueves con el enviado del presidente ruso para África, Mijail Margelov, que llegará a Trípoli por carretera procedente de Túnez para abordar la crisis actual con el primer ministro y el canciller.
Ninguna fuente pudo confirmar que El Gadafi reciba a Margelov, quien la semana pasada viajó a Benghazi y dialogó allí con la jefatura del Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a la oposición armada, tras lo cual contactó en El Cairo con allegados del líder libio.
El Gobierno insistió en que aceptaría un acuerdo de cese del fuego y conversaciones políticas con la insurgencia, pero descartó discutir la salida del poder de El Gadafi bajo presiones y condiciones de Occidente, lo cual considera "inaceptable".
Los intentos mediadores del Kremlin coinciden con reportes de logros de los rebeldes en ciudades del oeste libio y el supuesto repliegue del Ejército, así como con el anuncio de la OTAN de que mantendrá sus bombardeos el tiempo necesario, pese al estancamiento del conflicto.
Voceros del CNT afirmaron que los sublevados controlaron las aldeas de Zawiyat Al-Bagoul, a unos 20 kilómetros de Zintan, y obligaron a los soldados leales a El Gadafi a abandonar los alrededores de Al-Awiniyah, presuntamente dejando tirados ropas, zapatos y municiones.
Siempre según esas fuentes, los bombardeos de la OTAN ayudaron a avanzar también a Lawania y Ghanymma, ambas muy cerca de Yafran, pero el Gobierno facilitó a periodistas extranjeros una visita a Gharyan, a unos 30 kilómetros de ese último poblado para desmentirlo.
Otros reportes indicaron, además, que los rebeldes avanzaron desde Misratah, la tercera ciudad del país, a la comunidad de Zlitan situada sobre una carretera costera que conduce a Trípoli, así como en el área de las Montañas Occidentales que enlazan a Libia con Túnez.
Junto a escaramuzas en el frente oriente, entre Ajdabiyah y Brega, también continúan los choques armados en Nalut, en la frotera libio-tunecina de Wazin-Dehiba y en Zlitan, indicó una fuente oficial.
Bab Al-Aziziyah ha sido blanco de reiteradas incursiones de los aviones y helicópteros de la alianza atlántica en un intento cada vez más evidente de eliminar físicamente a El Gadafi, aunque los agresores alegan que sólo tratan de destruir "centros de mando y control".
El Gobierno de Libia evitó pronunciarse sobre esta nueva agresión, pero trasmitió señales de serenidad, pese a la crisis política y militar que vive el país, con la aprobación ayer del presupuesto del Estado para el resto de 2011, valorado en 31,4 mil millones de dólares.
Según reportó la agencia oficial de noticias JANA, los fondos ayudarían a "proveer los recursos financieros necesarios para cubrir los gastos del Estado en el resto del año" y casi la mitad sería para pagar salarios en los 22 distritos de la nación norafricana.
Por otro lado, autoridades libias prevén reunirse este jueves con el enviado del presidente ruso para África, Mijail Margelov, que llegará a Trípoli por carretera procedente de Túnez para abordar la crisis actual con el primer ministro y el canciller.
Ninguna fuente pudo confirmar que El Gadafi reciba a Margelov, quien la semana pasada viajó a Benghazi y dialogó allí con la jefatura del Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a la oposición armada, tras lo cual contactó en El Cairo con allegados del líder libio.
El Gobierno insistió en que aceptaría un acuerdo de cese del fuego y conversaciones políticas con la insurgencia, pero descartó discutir la salida del poder de El Gadafi bajo presiones y condiciones de Occidente, lo cual considera "inaceptable".
Los intentos mediadores del Kremlin coinciden con reportes de logros de los rebeldes en ciudades del oeste libio y el supuesto repliegue del Ejército, así como con el anuncio de la OTAN de que mantendrá sus bombardeos el tiempo necesario, pese al estancamiento del conflicto.
Voceros del CNT afirmaron que los sublevados controlaron las aldeas de Zawiyat Al-Bagoul, a unos 20 kilómetros de Zintan, y obligaron a los soldados leales a El Gadafi a abandonar los alrededores de Al-Awiniyah, presuntamente dejando tirados ropas, zapatos y municiones.
Siempre según esas fuentes, los bombardeos de la OTAN ayudaron a avanzar también a Lawania y Ghanymma, ambas muy cerca de Yafran, pero el Gobierno facilitó a periodistas extranjeros una visita a Gharyan, a unos 30 kilómetros de ese último poblado para desmentirlo.
Otros reportes indicaron, además, que los rebeldes avanzaron desde Misratah, la tercera ciudad del país, a la comunidad de Zlitan situada sobre una carretera costera que conduce a Trípoli, así como en el área de las Montañas Occidentales que enlazan a Libia con Túnez.
Junto a escaramuzas en el frente oriente, entre Ajdabiyah y Brega, también continúan los choques armados en Nalut, en la frotera libio-tunecina de Wazin-Dehiba y en Zlitan, indicó una fuente oficial.
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