La Paz, 25 Ene. (Oxígeno).- Juan Ramón Quintana retornó al Ministerio de la Presidencia con la idea de reestructurar el Poder Ejecutivo para lograr una mejor coordinación en el gabinete y una gestión intersectorial que permita, además, un mejor desempeño de las autonomías, sean departamentales, municipales o indígenas.
“Probablemente la propia arquitectura burocrática del Poder Ejecutivo no esté adaptada a la resolución de la conflictividad. Sinceramente creo que debemos cambiar esa arquitectura, es insuficiente la gestión posterior de los conflictos. Este Estado requiere una nueva arquitectura para resolver la conflictividad”, dijo Quintana en una entrevista que le realizó la revista Oxígeno días antes de que asuma el cargo de Ministro de la Presidencia.
Quintana ha sido ministro de la Presidencia en la primera gestión del presidente Evo Morales, del 2006 al 2009. Luego desempeñó el cargo del Director de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf) y desde este espacio ha hecho sentir su influencia en diferentes momentos. Así ocurrió, por ejemplo, con el caso del TIPNIS o en las relaciones del gobierno boliviano con el de Estados Unidos.
Durante la entrevista que le realizó la revista Oxígeno, Quintana ya señalaba algunas ideas sobre los desafíos del gobierno para la gestión 2012, que, desde su punto de vista, estará marcada por la conflictividad, como el mismo ciclo de transformaciones iniciado el 2006. El periódico digital Oxígeno publica una parte de este diálogo, cuya versión impresa circulará en el país desde este jueves.
¿Vamos a tener un año muy complicado?
“No me gusta ejercer el oficio de pitoniso, pero no se puede ignorar. Va a haber conflicto, por supuesto. Y le insisto, como en cualquier otra sociedad. Ahora depende de cómo se lea el conflicto, para que en lugar de generar inestabilidad, pueda ser un instrumento de trabajo, para construir certidumbres. Esos conflictos nos tienen que servir para adoptar nuevos métodos de trabajo para la concertación, para resolver el conflicto o el postconflicto. Nos hace falta la capacidad de anticipación, de unir a los diferentes. Y el post conflicto es generador de otros conflictos, porque se incumplen compromisos”, dijo el ahora ministro de la Presidencia.
Quintana advierte de que en la construcción del Estado Plurinacional habrá conflictos. Que no hay que extrañarse de aquello. Bajo ese criterio propone desarrollar una gestión gubernamental que apunte a evitar lo ocurrido en Yapacaní, el 11 de enero, cuando tres personas murieron como consecuencia de un enfrentamiento entre fuerzas policiales y disidentes del MAS que cuestionaban al alcalde David Carvajal. Quintana admite que en este caso se impusieron los intereses personales.
“Nos hace falta más gestión. Hay que ver cómo se resolvía el conflicto en el ciclo neoliberal y cómo se tiene que resolver en este nuevo proceso histórico. Tenemos que tener la capacidad de mirar la lógica de estos actores: la memoria de la clase media, que es la certidumbre, la de los aymaras, que es Túpac Katari, la oriental, autonomía. Esas memorias tienen que ser entendidas adecuadamente”, declaró Quintana.
Una y otra parte
La llegada de Quintana ha generado diferentes reacciones en el sistema político. Los opositores han descalificado el retorno del Ministro de la Presidencia, porque le responsabilizan por los hechos violentos y la persecución a opositores entre el 2008 y el 2009. Juan del Granado, líder del Movimiento Sin Miedo, declaró ayer lo siguiente: Quintana es el “enemigo número uno de los indígenas de tierras bajas, de la dirigencia del TIPNIS y uno de los que llevó adelante la campaña infamante en contra de una parte esencial de la marcha”.
Sin embargo, desde el oficialismo elogian la capacidad del ex director de Ademaf. Rebeca Delgado, presidenta de la Cámara de Diputados, declaró: "Juan Ramón Quintana vuelve por sus cualidades personales y sus capacidades profesionales; puedo decir con absoluta convicción y conocimiento que es un ministro dinámico, que puede tener estrategias, políticas de resolución de conflictos y que definitivamente tiene las condiciones para ayudar en la resolución de esos conflictos"
El analista Carlos Cordero, en su columna de opinión difundida en el periódico digital Oxígeno, señala que es equivocad atribuir únicamente a una persona _en este caso Quintana_ por los hechos que son de responsabilidad del gobierno, incluyendo la del Presidente. “Ambas autoridades son igual y políticamente responsables de todo lo bueno o malo que ocurre en la función pública”, escribió.
Visión intersectorial
En la entrevista, Juan Ramón Quintana plantea la necesidad de que las gobernaciones y alcaldías asuman la responsabilidad que les corresponde en resolver conflictos y no solo en recibir los recursos.
Y en lo que concierne al Poder Ejecutivo, parte del criterio de que su actual configuración es inadecuada para atender las demandas sociales y cumplir con los objetivos del gobierno de Evo Morales. Puso como ejemplo el conflicto vinculado con las tierras y expresó que este asunto no podrá ser resuelto, en lo absoluto, únicamente por el Viceministro de Tierras.
“Esto tiene que ver con el derecho de acceso a la tierra, con la problemática forestal, la medioambiental, es decir, se tiene que disponer de un gabinete intersectorial. Hoy la mirada es sectorial, cuando requerimos de una mirada trans e intersectorial”, dijo Quintana.
También planteó la situación de la Presidente de Aduana, Marlene Ardaya, de quien dijo que por muy eficiente que sea, sola no dañará al contrabando.
“En este caso se tiene que trabajar con Impuestos Internos, con ABC, con los servicios de inteligencia. Además, los conflictos no pueden ser resueltos de la manera tradicional, con el cumplimiento de la ley o el uso legítimo de la fuerza. Se debe combinar cumplimiento de la ley, empleo razonable de la fuerza, la concertación”, dijo.
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