Guatemala, 6 Sep. (LÍDER / PL).- Los partidos en contienda deben acelerar desde hoy sus campañas pues 36 horas antes del sufragio del domingo venidero cesará toda propaganda de cara a las elecciones generales en Guatemala.Esas son las prohibiciones de mayor peso dictadas por el Tribunal Supremo Electoral, a las cuales se suma la de ley seca desde el mediodía del día anterior hasta las 06:00 hora local del siguiente.
Por supuesto, como siempre será totalmente inevitable el expendio o distribución de licores, bebidas alcohólicas y fermentadas o su consumo en lugares públicos, como rezan dichas limitaciones.
Las agrupaciones están abocadas en estos momentos finales sobre todo a la captación para sus beneficios de los potenciales votantes aún indecisos, estimados en alrededor de un millón entre los siete millones 340 mil 841 incorporados al padrón.
De tal manera incrementarán sus manifestaciones proselitistas pues el país entrará en un día de calma propagandística, el sábado, para pasar al siguiente al agitado ambiente del sufragio.
En éste no se espera un ganador definitivo para la presidencia, sino dos clasificados a segunda vuelta en noviembre.
Para ocupar el primer lugar es favorito el postulado por el Partido Patriota, Otto Pérez Molina, dada la buena ventaja otorgada por todos los sondeos, aunque sin llegar a la mitad más uno imprescindible para ser proclamado triunfador absoluto.
Para acompañarlo la lucha se centra en Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada, y Eduardo Suger, de Compromiso, Renovación y Orden, quienes se disputan el segundo puesto en las preferencias de quienes acudirán a las urnas.
En cuanto a las medidas por adoptar para garantizar la seguridad ciudadana, el Ejército ordenó la concentración de las unidades operativas y del área administrativa en sus comandos dos días antes de los comicios.
Los descansos, vacaciones y cualquier actividad fuera de las normalmente desarrolladas por las unidades dentro de los cuarteles se suspenden, de acuerdo con lo divulgado.
Un plan similar fue dictado para la Policía Nacional Civil, aunque los 22 mil efectivos prestos para la labor de vigilancia estarán desplegados en las calles y dedicados a la protección de los centros de votación y su personal. Al menos 36 asesinatos de personas vinculadas al proceso electoral, incluidos dos candidatos a alcaldes, contabilizó la Procuraduría de los Derechos Humanos a partir del pasado 1 de enero.
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