Santa Cruz, 23 Dic. (ANF).- Las instituciones más representativas de Santa Cruz decidieron este jueves suscribir un “Pacto por la Democracia” en cuya esencia se encuentra “un tercer momento de la democracia”, precedido por la “democracia pactada” y “el controvertido proceso constituyente” que llevó a la CPE vigente. Un centenar de representantes provinciales y capitalinos cruceños, todos de sus respectivos comités cívicos y organizaciones afines, suscribió el pacto, visto como la primera respuesta cívica a los acontecimientos en el Beni, que trajo la suspensión temporal del gobernador Ernesto Suárez Sattori, y reavivó el acoso judicial al de Santa Cruz, Rubén Costas Aguilera.
“El nuevo proyecto está en vías de construcción. Para ser viable históricamente, debe ser plural en lo político y mestizo en lo etno-cultural”, dice la declaración suscrita en la noche del jueves.
“Los movimientos cívicos de toda Santa Cruz, inclusive el pueblo beniano de Moxos, salimos al frente para decir en voz clara y sonora: No a los atropellos; no al abuso del poder político”, dijo el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Herland Vaca Díez, a quien acompañaban todos los miembros de su directorio y representantes de las quince provincias de Santa Cruz. La reunión se realizó en las oficinas del comité cruceño.
Vaca Díez estuvo el miércoles en Trinidad para enterarse personalmente de la situación que vive el segundo departamento más grande del país. De su visita rindió un informe a su directorio y se decidió convocar a todos los representantes cívicos del departamento, inclusive a predecesores de Vaca Díez.
Fue la primera reunión e esas características en tiempo reciente y también la primera vez que se habla de la posibilidad de iniciar un proceso para una carta magna que reforme la actual, aprobada en 2009. Ese sería “el tercer momento” de la democracia boliviana de los últimos 30 años. El primero empezaría con la llamada “democracia pactada” en la que los partidos acordaban formar mayorías que les garantizase gobernabilidad tras haber elegido presidente al primer ganador de las elecciones presidenciales; el segundo sería la que se vive actualmente. No había precisión inmediata sobre qué es lo que se pretende modificar.
El llamado “Pacto de Unidad y Compromiso” se propone “derrotar políticamente a las tendencias autoritarias que ponen en peligro la institucionalidad del Estado”. No hay ningún señalamiento específico, pero el contexto y contenido del documento apuntan la responsabilidad de esas tendencias al gobierno del presidente Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo.
Una nueva reunión, más amplia y con participación de otros departamentos, tendría lugar en los próximos días.
En el segundo de sus siete puntos iniciales, los cívicos del departamento económicamente más fuerte de Bolivia proponen un “Estado autonómico” a ser gestado desde los departamentos, como medios promotores de la competitividad nacional y de la lucha contra la concentración de la riqueza. Subraya en el tercero que el desarrollo no puede basarse en elementos étnicos o culturales sino en las potencialidades de los departamentos.
En abierta discrepancia con ideas dominantes en el gobierno, el documento reivindica el conocimiento y cultura de las comunidades originarias orientales, pero sin rechazar el conocimiento universal y los avances de la tecnología y recalca que ambos deben conciliarse pues, caso contrario, el país se encerraría en “una visión nostálgica del asado y aislado del mundo”. Propone inculcar los deberes al igual que los derechos de la ciudadanía, en n ambiente de reales garantías jurídicas; también postula, en el quinto punto, superar los vicios políticos que identifican al adversario como enemigo; al final propugna el restablecimiento del pacto, el diálogo y la concertación política y social.
El ex presidente cívico Willman Stetzer convocó a las organizaciones cívicas a organizarse en torno a metas inmediatas y no dejar que el gobierno distraiga la atención nacional con temas no relevantes para los departamentos y propuso el proyecto hidroeléctrico de rositas como uno de los objetivos de lucha de Santa Cruz.
El documento concluye con cuatro puntos:
Demanda el respeto al voto ciudadano como expresión democrática del pueblo, en un claro apoyo al gobernador suspendido del Beni; postula una economía mixta y popular; reivindica la unidad del departamento cruceño por sobre todo, y proclama la defensa de la libertad de expresión y de prensa como pilares de la democracia.
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