viernes, 23 de diciembre de 2011

¿EMPATE CATASTRÓFICO? EL MOVIMIENTO INDÍGENA Y CAMPESINO SE FRACTURA EN TORNO A EVO MORALES

La Paz, 23 Dic. (Oxígeno).- Las organizaciones indígenas y campesinas están divididas respecto del gobierno del Estado Plurinacional del Bolivia. Mientras cuatro organizaciones del sector campesino siguen apoyando al presidente Evo Morales, otras tres han establecido distancias y son críticas sobre la gestión del Primer Mandatario.

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales, la Confederación de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa” y los cocaleros del Chapare, todos del sector campesino, mantienen su lealtad con el gobierno central.

Sin embargo, el Consejo Nacional de Ayllus y Mallkus de Qullasuyu (Conamaq) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) han hecho público su alejamiento del Ejecutivo. De hecho la primera decidió dejar el Pacto de Unidad, organización que fue creada para apuntalar el proyecto de Evo Morales desde el año 2005.

Otra organización que ha tomado distancia del gobierno son los cocaleros de los yungas.

Constancio Aquice, vicepresidente de los cocaleros de la regional Chulumani, en contacto con el diario digital Oxígeno, informó que el sector mantiene el estado de emergencia ante la intención de los cocaleros del Chapare de Cochabamba de querer ampliar la producción de coca de 12 mil a 20 hectáreas, además de buscar la declaratoria de zona tradicional.

“Con el gobierno estábamos yendo juntos, trabajando en leyes, pero viendo esta situación, creo que va haber un distanciamiento porque quieren declarar como zona tradicional al Chapare. No queremos que se produzca más coca en Bolivia”.

El representante dijo que no permitirán que se declare zona tradicional a Cochabamba porque “nosotros estamos reconocidos como zona tradicional, ancestral y cultural”. Desde el cinco de enero del próximo año se reunirán a nivel de regionales y federaciones “para manifestar nuestra molestia al gobierno”. Indicó que incluso los cocaleros de Nor Yungas y Sud Yungas desconocieron al secretario general del Consejo de Federaciones Campesinas de Los Yungas (Cofecay).

Los indígenas de tierras bajas agrupados en la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), a pesar de seguir siendo parte del Pacto de Unidad mantienen un distanciamiento político con el Ejecutivo.

El dirigente de la Cidob, Lázaro Taco, explicó que el alejamiento político no solo es del Pacto. “Nosotros diríamos incluso del partido (de gobierno MAS) con quien nunca habíamos comulgado; lo que pasa es que nos querían absorber, para que seamos afiliados, militantes del partido”.

De acuerdo con su explicación, “políticamente tenemos muchas diferencias con los campesinos, con las bartolinas y colonizadores: la relación es muy distante, hay una brecha muy grande. Nosotros defendemos el proceso de cambio respetando la constitución (…). Ellos (campesinos) por más que se equivoque el Presidente (Evo Morales) igual lo siguen defendiendo, son muy leales al partido, son muy leales al presidente, nosotros no compartimos esas equivocaciones y ser cómplices de aquello, no, no entra en nuestra lógica”.

Lo que a la Cidob le mantiene dentro del Pacto de Unidad, es el tema económico. Ellos no quieren perder los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y el financiamiento de Fondo Indígena para proyectos del sector. En ese marco, Taco denunció que “los campesinos, colonos, bartolinas se han apropiado del Fondo Indígena, la directora es una bartolina, han hecho más proyectos para estos sectores”.

Los indígenas de tierras bajas pedirán que se dividan los recursos para los miembros de fondo indígena y que no  se maneje en uno como es ahora, en caso de que esta propuesta sea aceptada “entonces iríamos poco a poco descartando ese pacto que en su momento ha sido fuerte”, dijo.

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