La Paz, 7 Jul. (LÍDER / GAIA).- Una evaluación realizada por la Dirección de Seguridad Ciudadana del municipio de la ciudad de El Alto estableció la existencia de ciertas deficiencias respecto al resguardo de la población, sobre todo, en espacios en los cuales se tiene una gran concentración de personas y no así de efectivos del orden, como la feria de la “16 de julio” y otras similares que tienen lugar casi todos los días de la semana.
A decir del My. Dayler Zurita, titular de la dirección, en estos espacios feriales la presencia de efectivos policiales es escasa, por lo cual, los operativos realizados por los guardias municipales no serían garantía plena de seguridad, debido a que los gendarmes estarían abocados a actividades de regulación de productos y no así de prevención de delitos.
“En la feria la actividad criminal es un tema ya de delito, nosotros no atendemos delitos nos limitamos al control de venta de productos, como por ejemplo, la venta de carne de burro, mientras que la policía, la institución llamada a patrullar, debe atender esos casos y brindar seguridad a la población”, manifestó Zurita.
De acuerdo a la evaluación, durante los fines de semana y en especial el domingo, sólo personal policial de turno del Comando Regional de la Policía alteña sale a las calles para tareas de seguridad, contingente que no superaría los 200 efectivos y que, en su mayor parte, solo se acuartela en sus estaciones distritales.
Según Zurita, la urbe alteña tiene 33 ferias itinerantes que tienen lugar en calles y avenidas de todo el municipio en distintos días, espacios en los cuales se vende desde alimentos de primera necesidad, hasta repuestos robados de vehículos.
“El contingente de la Guardia Municipal es insuficiente, la ciudad de El Alto tiene 33 ferias o mercados itinerantes, entonces es bastante grande y el tema municipal de mercados por el control de seguridad es importante para la ciudadanía, por eso, esperamos que la policía pueda desplegar más efectivos”, recalcó el jefe policial.
Datos municipales señalan que solo en la “feria de la 16 de Julio” se dan cita, cada jueves y domingo, alrededor de 30 mil comerciantes y casi el doble de compradores, donde los robos de celulares, billeteras y carteras son los delitos más comunes.
Modus operandi
Reportes policiales señalan que entre los métodos empleados por los antisociales se encuentran empujones de desconocidos, un golpe en el hombro o un escupitajo en la cara, estrategias de distracción que son aplicadas por ladrones en la popular feria 16 de Julio de El Alto, para tomar lo que no les pertenece, aprovechando la aglomeración y distracción de la gente y el intenso tráfico vehicular que se genera en ese sector.
Otra de las artimañas aplicadas por los delincuentes, según investigaciones realizadas por el Comando Regional de la Policía de El Alto, consiste en crear una distracción, como el que uno de los delincuentes tire accidentalmente un sombrero o bolsa para estorbar el tránsito de los peatones, en el ínterin que la victima intenta recoger el objeto un cómplice sustrae de los bolsillos objetos de valor como celulares u otros.
El método más común, a decir de Zurita, es el de los tajos finos en las carteras, mochilas y bolsillos, según comentaron los comerciantes. Al caer la tarde, las vendedoras hallan bolsas y billeteras vacías bajo sus tarimas, en medio de la basura o en el suelo.
Características
La Feria de la Zona 16 de Julio, es un enorme mercado al aire libre donde se ofrece una gran variedad de manufacturas; a lo largo de sus calles y avenidas se instalan más de 10.000 puestos de venta, abarca aproximadamente 33 hectáreas de la ciudad de El Alto, convirtiéndola en la feria más grande de Bolivia y la segunda más grande de Sudamérica, congrega alrededor de 60.000 personas entre compradores y vendedores; esta feria se realiza dos veces por semana, los días jueves y domingo, se estima que en este periodo de tiempo, circula alrededor 2 millones de dólares.
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