Naciones Unidas, 22 Sep. (LÍDER / PL).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy aquí que el desarme nuclear es fundamental para la seguridad mundial, pilar del Tratado de No Proliferación, cuya observancia deben al mundo las potencias nucleares.
"Brasil deja claro que un mundo, en el cual las armas nucleares son aceptadas, será siempre un mundo inseguro", apuntó Rousseff al hablar en la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Nuclear, efectuada en el plenario de las Naciones Unidas.
La posesión de arsenales nucleares por apenas algunas naciones crea, para ellas, derechos exclusivos, siendo un rezago de la concepción asimétrica del mundo, formada después de la II Guerra Mundial, que ya debíamos haber relegado al pasado, aseveró la mandataria.
"Resulta imperativo tener en el horizonte previsible la eliminación completa e irreversible de las armas nucleares. La ONU debe preocuparse por eso", aseguró.
Tras indicar que Brasil comparte la preocupación internacional con la seguridad nuclear y se asocia con las iniciativas en ese sentido, Rousseff subrayó que "necesitamos, sí, retirar los arsenales nucleares. Tenemos, sí, que avanzar en la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".
Para ella esa entidad de la ONU ha sido baluarte de la lógica del privilegio nuclear por más de 65 años y legitima la acumulación del material en las potencias nuclearmente armadas.
Señaló que este tema es complejo y agregó que el mandato de la Agencia Atómica se limita al uso de la energía nuclear para fines pacíficos, por lo que todo arsenal destinado a uso militar escapa de los mecanismos multilaterales de fiscalización y control.
La seguridad de ese arsenal nuclear militar merece tanta atención como la de los materiales utilizados para fines pacíficos, puntualizó y añadió que sería necesario fiscalizar ambos.
Rousseff mencionó también la amenaza permanente que esas armas de destrucción en masa representan para la Humanidad y refirió que el accidente de Fukushima, en Japón, reforzó la percepción de que no podemos ser complacientes en materia de prevención.
"Aumentemos la seguridad de las plantas. Redoblemos nuestros esfuerzos en pro del desarme general y completo de las armas nucleares bajo estricto y efectivo control internacional", instó la presidenta brasileña.
Rousseff concluye hoy una estancia de cinco días en Nueva York, donde este miércoles pasó a la historia al convertirse en la primera mujer en pronunciar el discurso de apertura de una Asamblea General de la ONU.
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