Londres, 27 Jul. (LÍDER / Reuters).- El dólar se hundió el miércoles a un nuevo mínimo histórico contra el franco suizo y a un piso de cuatro meses frente al yen, en medio del estancamiento de las negociaciones en Estados Unidos para evitar una rebaja de la calificación crediticia o una cesación de pagos.
Mientras los legisladores demócratas y republicanos aún eran incapaces de acordar un plan para elevar el techo de la deuda del Gobierno antes del plazo fatal del 2 de agosto, el dólar se mantenía cerca de su mínimo de tres meses contra una canasta de divisas de referencia.
Se esperaban más caídas del dólar si no se alcanza un acuerdo.
La moneda australiana era la principal contraparte del billete verde, al subir un 1 por ciento a un máximo de 29 años de 1,1081 dólares, mientras que un fuerte dato de inflación en el país oceánico revivió las posibilidades de alzas en las tasas de interés.
"Es claro que el hecho de que la incertidumbre por las discusiones sobre el techo de la deuda estadounidense continúe es negativo para el dólar. Nadie quiere tener dólares hoy", dijo Niels Christensen, estratega cambiario de Nordea en Copenhague.
El franco suizo y el yen ganaban más terreno ya que los inversionistas los consideraban alternativas seguras al dólar, elevando las preocupaciones de que las autoridades japonesas puedan intervenir para frenar a la divisa nipona.
El ministro japonés de Finanzas, Yoshihiko Noda, reiteró el martes que está observando de cerca los movimientos "hacia un solo lado" del yen, mientras que fuentes cercanas al tema dijeron que las autoridades niponas ven la intervención del mercado en solitario como una posibilidad cada vez más viable.
Los analistas veían la intervención como improbable dado que las caídas de la paridad dólar/yen han sido ordenadas, pero agregaron que las autoridades probablemente eleven la retórica y que el temor a las medidas podría ayudar a limitar el alza del yen. Japón intervino el mercado en marzo.
El dólar cayó hasta un 0,3 por ciento a un mínimo de cuatro meses de 77,57 yenes, cerca de una barrera de opciones de 77,50. Posteriormente, perdía un 0,2 por ciento a 77,73 yenes.
"El yen es una de las monedas menos feas en este momento", dijo el analista Neil Mellor del Bank of New York Mellon, agregando que los sustanciales activos externos de Japón y un sector bancario relativamente indemne hacían al yen "una buena apuesta".
El dólar también descendió hasta un piso récord de 0,7996 francos suizos en la plataforma electrónica EBS.
El euro se alejaba de un máximo de tres semanas por temores a que el nuevo plan de rescate a Grecia no sea suficiente para prevenir el contagio a otras economías de la zona euro, aunque se mantenía solo un centavo por debajo de su máximo de julio en torno a 1,4577 dólares.
La moneda única caía un 0,2 por ciento a 1,4485 dólares, tras haber trepado hasta 1,4537. Operadores citaron ofertas en el rango de 1,4550 a 1,4580 dólares.
Los descensos del euro se produjeron tras los dichos del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, de que Berlín estaba en contra de dar una carta blanca al fondo de rescate de la zona euro para comprar bonos en el mercado secundario.
Los comentarios elevaron los rendimientos de los bonos de España e Italia.
La caída del euro empujó al índice dólar y lo alejó de sus mínimos del día. Luego, subía un 0,1 por ciento a 73,555, lejos de un mínimo de tres semanas registrado más temprano en 73,421, aunque operadores dijeron que era probable que volviera a caer a su mínimo posterior a la quiebra del banco Lehman Brothers de 72,696 marcado en mayo.
"El euro y el dólar son dos monedas que se mueven bastante por los fundamentos y es difícil ser optimista sobre ellas", dijo Christensen de Nordea.
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