La Paz, 28 Jul. (LÍDER / NAN).- El presidente Evo Morales declaró este miércoles en Nueva York que espera tener resultados tras el diálogo que sostendrá con su colega chileno Sebastián Piñera en Lima, donde coincidirán en la ceremonia de juramentación del presidente electo, Ollanta Humala previsto para el jueves, cuando el Perú celebre su aniversario patrio.
El jefe de Estado confirmó la reunión con Piñera en una conferencia de prensa transmitida desde Nueva York por el canal estatal, en la que explicó que la semana pasada tomó la iniciativa de solicitar, a través de la cancillería, reanudar el diálogo que fue interrumpido cuando el pasado 23 de marzo último, Bolivia dio un giro a las relaciones con Chile por el tema marítimo.
Dijo que con mucha humildad y con mucho respeto solicitó a Chile dialogar para “retomar la confianza de presidente a presidente, de gobierno a gobierno y de pueblo a pueblo, porque hay más confianza” en razón a que la invasión de 1879 a Bolivia fue promovida no por los pueblos sino por las oligarquías apoyadas por las transnacionales inglesas.
“Felizmente mañana nos veremos, saludo la aceptación que he pedido”, manifestó al aclarar que para el gobierno esa solicitud de diálogo “no es un retroceso” porque es de la cultura del diálogo por lo cual espera “resultados de esta conversación, después que momentáneamente nos aislamos, pero esa conversación pública la haremos en bien de dos hermanos países”.
Morales indicó que la gran ventaja del boliviano es que el pueblo chileno apoya la reivindicación martíma, entre ellos, el partido Humanista, socialista, movimientos sociales e instituciones colegiadas chilenas.
Ratificó el principio del gobierno boliviano de que el acceso a las costas del Pacífico debe ser con soberanía; palabra que fue ampliamente debatida cuando ambos países desarrollaban la agenda de 13 puntos, donde está inmerso el tema marítimo.
Desde Santiago, la Cancillería confirmó el encuentro presidencial solicitado por Bolivia aunque ratificó las condiciones de dialogar en base al respeto a los tratados bilaterales a los que ratificó su plena vigencia.
La polémica central para restaurar el diálogo ya no es el avance ni resultados de la agenda de los 13 puntos sino la disyuntiva planteada por Santiago que puso al gobierno de Morales escoger entre diálogo bilateral respetando el Tratado de Paz y Amistad o el juicio.
Para Chile, si Bolivia desiste de amenazar con un juicio internacional, las condiciones para retornar a la mesa del diálogo y reactivar los avances de la agenda destinada a crear un clima de confianza mutua, están dadas, pero dependería de la respuesta boliviana.
Bolivia llevó su posición ante la Corte Internacional de La Haya para que esta instancia conozca la posición boliviana, cuando emita un veredicto en torno al litigio que sostienen Chile y Perú por un diferendo limítrofe al norte de Arica, territorio por donde Bolivia tendría alguna pretensión de una salida al Pacífico.
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