La Paz, 25 Oct. (LÍDER / GAIA).- Uno de los primeros y pocos casos conocidos hasta la fecha, tuvo lugar hace dos semanas en la avenida Buenos Aires de la ciudad de La Paz, donde se constato que en un alojamiento (Gallardo) se ofrecía marihuana y cocaína, al grado de permitir a sus clientes ocasionales el consumo al interior de los cuartos de ese espacio. A raíz de este caso, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) estableció que la actividad ilícita del microtráfico se estaría trasladando desde espacios públicos hacia negocios. Según el jefe de la Unidad Jurídica de la Fuerza Antidrogas, Cnel. Juan Rodríguez, el ámbito del microtráfico en todas sus formas y modalidades es la parte más sensible en la lucha contra los estupefacientes debido a que en los operativos que se realizan se encuentran a menores de edad y muchas veces la cantidad de droga que portan impide su arresto de acuerdo a la Ley 1008.
“El microtráfico es la parte más sensible y también la parte más compleja para nosotros porque en algunos lugares encontramos hasta menores de edad que están en esta actividad y es compleja porque los procesos en las acciones legales no funcionan. Las formas de adquisición y distribución son diferentes, se ve una tendencia sociocultural para copar más espacios, no se descarta que existan negocios donde haya penetrado el trafico de drogas”, argumentó el jefe policial.
Asimismo, el jefe policial advirtió que el microtráfico de sustancias controladas se traslado de las calles y plazas a negocios. Según su explicación, hubo situaciones donde se encontró a proveedores en centros de diversión nocturna y de alguna forma, la proliferación de alojamientos que operan clandestinamente como lenocinios y la presencia de algunos turistas estaría incidiendo para que el tráfico de cocaína y marihuana este presente en estos espacios.
Otros datos indican que los restaurantes, centros de diversión y calles de poblaciones donde arriban los turistas son los puntos en los que la gente promociona los estupefacientes y ofrecen algunos productos a precios bajos.
Por su parte, uno de los promotores y presidente de la Feria Internacional del Turismo Bolivia (FIT), Martin Cariaga, reconoció que mucha de la actividad ilícita del menudeo de droga está presente en alrededores de alojamientos, pero que no existe una relación entre su funcionamiento con esta actividad.
“Hoy día el turismo está buscando todo tipo de alojamientos: residenciales, hostales, posadas e incluso albergues; pero la existencia de este negocio ilícito si bien afecta a esta y otras poblaciones, el turista se ve muy poco involucrado en lo que son problemas típicos del país”, afirmó.
Informes de la FELCN indican que el microtráfico en La Paz prolifera en la plaza Juarista Eguino, avenida Buenos Aires, Illampu, Villa Victoria, San Francisco y calles aledañas; sin embargo, aun no existirían nexos evidentes que establezcan una relación entre los negocios nocturnos y alojamientos que existen en esas áreas.
En contraparte, en la ciudad de El Alto los informes policiales apuntan a la existencia de menudeo en las zonas Villa Dolores, 12 de Octubre, Tokio (similar al Barrio Chino en La Paz) y Primero de Mayo.
Problemática
Datos de la FELCN sostienen que es difícil contrarrestar de forma certera el comercio de drogas en espacios públicos y negocios. Los procedimientos empleados por los grupos de “proveedores” que llegan a ser conformados por hasta siete personas dificultan su reconocimiento, en calles y plazas se aparentan ser transeúntes o indigentes; mientras que en discotecas u otros centros de diversión nocturna se comportan como clientes.
Sobre el tema, un informe presentado en 2009 por el Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin) establece que los jóvenes en edad universitaria se aprovisionan de estupefacientes en tres lugares: La calle, las fiestas y las discotecas; espacios copados frecuentados por este grupo poblacional.
FUENTE: GAIA Noticias
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