La Paz, 25 Oct. (ANF).- El embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, informó este martes que su gobierno esperará la determinación que tome la Asamblea Legislativa para definir el destino de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos, cuyo tramo II por el TIPNIS fue paralizado de manera definitiva con la promulgación de la Ley Corta.
El diplomático dijo que una vez que el Legislativo determine el futuro de la carretera las autoridades de su gobierno se reunirán con la administración de Evo Morales para definir si se construye la carretera por otra alternativa, si se paraliza el proyecto, o, si se paraliza la inversión.
“Estamos esperando lo que sea la decisión de la Asamblea Plurinacional, cual sea la determinación de cómo se va a llevar este tema, si la carretera sigue estamos acompañando, estamos listos y en condiciones de sentarnos a discutir con las autoridades bolivianas lo que sea la decisión, entonces el tema lo vemos con mucha tranquilidad”, manifestó Biato en inmediaciones la Cancillería.
La Asamblea Legislativa sancionó en mayo pasado, el contrato de préstamo de 332 millones de dólares entre el Estado de Bolivia y el Banco Nacional de Desarrollo Económico Social (BNDES) de Brasil, para la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que vinculará los departamentos de Beni y Cochabamba.
Por su parte, El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, informó que se evaluará técnicamente el destino de la carretera que ya tiene avances en el tramo I y III, pero que se respetará el contrato suscrito el año 2008 con la empresa brasileña OAS.
“La relación contractual con la empresa OAS se mantiene, seguramente habrá que establecer posibles modificaciones, pero el contrato no ha perdido vigencia. Está vigente su validez jurídica y se implementará con las modificaciones emergentes de las circunstancias”, sostuvo Romero en conferencia de prensa en palacio de gobierno.
El 15 de febrero de 2011, el Estado Plurinacional de Bolivia y el BNDES suscribieron el Contrato de Colaboración Financiera N. 10219991 por 332 millones de dólares, destinados al financiamiento de la carretera.
Ante este panorama, el diplomático brasileño dejó la decisión final en manos de las autoridades bolivianas para continuar, o, no con este financiamiento: “Va pasar por supuesto por una decisión de Bolivia sobre cuáles son las alternativas, los impactos económicos, financieros ambientales, lo que hace Brasil a través de sus concesiones públicas y financieras es coadyuvar en este proceso”.
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