La Paz, 21 Oct. (NAN).- La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) se declaró la mañana de este viernes en estado de emergencia ante la movilización de los indígenas del TIPNIS y la toma de la Plaza Murillo para obligar al presidente Evo Morales atender una demanda de 16 puntos sobre un cambio de política de Estado y de Gobierno. El ejecutivo campesino, Roberto Coraite, dijo que los indígenas no tienen intención de dialogar sino generar un estado de convulsión para desestabilizar al presidente Evo Morales y ante esa situación “las organizaciones campesinas dueñas del proceso revolucionario, no estarán con las manos cruzadas”.
Lamentó que los indígenas de tierras bajas utilicen como chantaje las mismas normas aprobadas para todos los pueblos originarios, sin considerar que todos tienen el mismo nivel e igualdad de derechos, pero en la propuesta de 16 puntos, hay demandas que afectan a los sectores campesinos y políticas de Gobierno.
“No vamos permitir que se afecte a nuestro Gobierno, hay cinco temas nacionales que debemos discutir todos, no solamente un sector debe negociar y el presidente no debe dar cobertura a esto. Esta postura generaría mayores problemas con otros sectores”, manifestó al hacer votos para que el diálogo sea sincero y el Gobierno atienda reivindicaciones que pertenecen solamente a los indígenas del TIPNIS.
CULPA A MINISTROS POR CREAR AMBIENTE ADVERSO A EVO
Consultado sobre las recientes declaraciones del líder de la CIDOB, Adolfo Chávez, quien sugirió a Morales dar un paso al costado por el deterioro de la democracia, Coraite dijo que ese mensaje fue “asimilado hace tiempo, por eso tenemos problemas con el propio gabinete; antes de solucionar los problemas, ellos han colaborado a que este problema crezca pero este cuestionamiento vamos a trasladar a otro escenario el debate”.
Sin embargo – acotó - las buenas intenciones de Chávez a título de exigir una demanda legítima, no se reflejan, porque esta movilización de los indígenas se ha constituido en la avanzada de la propia derecha que no está conforme con que “un campesino o indígena esté en el Gobierno y en consecuencia tiene que existir mecanismos para sacarlo con otro indígena, como ha sido el discurso de los neoliberales”.
“Para un indio hay que plantear otro indio que pueda bajarlo, lamentablemente (los indígenas) están jugado ese rol, no faltarán siempre traidores que traiciona a la causa como la ex prefecta de Chuquisaca que ha jugado ese rol. Es claro, es un movimiento político que se ha constituido en la punta de lanza de la propia la derecha”, manifestó.
Coraite denunció que los indígenas tienen planes de tomar plaza Murillo, tomar el Palacio, llenarlo y declarase en huelga de hambre para tomar el Palacio de Gobierno. “Esto no vamos a permitir y por eso estamos en estado de emergencia en defensa del proceso de cambio que es todos los sectores empobrecidos”.
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