miércoles, 19 de octubre de 2011

MONSEÑOR: SI EL PRESIDENTE QUIERE LAVARSE LA CARA QUE PERMITA EL INGRESO DE LA MARCHA A LA PLAZA MURILLO

Mons. Jesús Juárez
La Paz, 19 Oct. (ANF).- El obispo de la Diócesis de El Alto, monseñor Jesús Juárez, pidió este miércoles al presidente Evo Morales que permita el ingreso de la marcha que defiende el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) a la plaza Murillo, si quiere lavarse la cara frente a este movilización que inició su caminata desde Trinidad a La Paz hace dos meses y cuatro días.

Monseñor señaló que Iglesia acoge con fraternidad y solidaridad a la marcha indígena y espera la predisposición del gobierno del MAS para instalar una mesa de diálogo sincero. “Estoy junto a ellos porque siempre salí al encuentro de los indígenas para darles una palabra de aliento como el año 90”, dijo Juárez quien se trasladó a Urujara para acompañar en su arribo a la ciudad de La Paz a los marchistas.

“Es un testimonio de fortaleza de valentía y de querer conseguir aquellos objetivos que se plantearon al iniciar la marcha caritas ha acompañado a la marcha con ayuda humanitaria y yo he venido aquí para expresar la fortaleza que deben tener los marchistas para llegar a La Paz y con ayuda de Dios, puedan encontrar solución a los problemas”, sostuvo.

“Yo les digo que sigan con este espíritu de paz y tranquilidad es una marcha pacífica si el señor presidente quiere lavarse la cara frente a los indígenas que permita que la marcha ingrese a la plaza murillo, porque la plaza es de todos y ellos van en son de paz”, manifestó el monseñor.

La marcha indígena partió al promediar las 08.30 de este miércoles con destino a la plaza Mayor de San Francisco de la sede de gobierno para encontrarse con la vigilia instalada en el atrio de Iglesia de San Francisco desde hace un mes, donde indígenas, activistas de derechos humanos, estudiantes universitarios y la ciudadanía paceña se organizaron para dar un caluroso recibimiento a esta movilización.

A pesar de la violenta represión policial instruida por orden superior contra los marchistas, quienes fueron golpeados en medio de la violación de los derechos humanos y garantías constitucionales, los indígenas lograron sobreponerse y reanudar su recorrido a La Paz desde el 1 de octubre pasado, determinación que despertó el sentimiento de solidaridad en la población y de indignación contra el gobierno de Evo Morales, a causa de la soberbia que demostró en el trato a los indígenas.

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