La Paz, 19 Oct. (ABI).- El ministro de Comunicación, Iván Canelas, anunció que la Plaza Murillo, centro del poder político boliviano, estará abierta para los marchistas indígenas del TIPNIS que llegarán a La Paz, después de más de 60 días de caminata, aunque advirtió que el Ejecutivo recibió denuncias de la presencia de infiltrados en esa movilización que tienen la intención de generar violencia.
En una conferencia de prensa, informó que se determinó que la Plaza Murillo "este abierta para el ingreso de los hermanos indígenas".
"No hay ninguna necesidad de que la plaza principal este cerrada para el ingreso de los hermanos indígenas a quienes también nosotros los vamos a recibir con una bienvenida, como creemos lo está haciendo la población paceña después del sacrifico que ellos han tenido de caminar kilómetros y kilómetros para llegar a la sede de Gobierno", anunció.
En las últimas horas, medios locales y los propios indígenas abrieron dudas de que el Gobierno les permita llegar a la Plaza de Armas, donde se encuentra el Palacio de Gobierno y el edificio de la Asamblea Constituyente.
Canelas dijo que la Plaza Murillo es "un escenario de diálogo y no de violencia" e hizo votos para que su paso por ese histórico emplazamiento sea pacífico.
"Sin embargo tenemos información de que hay grupos infiltrados en esa marcha, en algunos sectores de esa marcha, que quieren generar violencia", denunció al revelar que "grupos de trotskistas ligados al magisterio y a la universidad tienen la consigna de generar violencia".
"También sabemos que han llegado algunos jóvenes de Santa Cruz con la misma intención y que lamentablemente hay algunos funcionarios de la comuna ligados al MSM que tiene esa intención", complementó.
"Queremos pedirles que no dañen ni afecten la marcha de los hermanos indígenas, queremos pedir a la dirección de los hermanos indígenas que tomen en cuenta esta preocupación que tiene el Gobierno", agregó.
La marcha indígena partió de la ciudad amazónica de Trinidad el pasado 15 de agosto en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos pero posteriormente entregó un pliego de 16 puntos, entre los que incluyó, la paralización de otros proyectos carreteros y la exploración y explotación de hidrocarburos en el Aguarague, que complicaron la negociación con el Gobierno.
En las últimas horas, medios locales y los propios indígenas abrieron dudas de que el Gobierno les permita llegar a la Plaza de Armas, donde se encuentra el Palacio de Gobierno y el edificio de la Asamblea Constituyente.
Canelas dijo que la Plaza Murillo es "un escenario de diálogo y no de violencia" e hizo votos para que su paso por ese histórico emplazamiento sea pacífico.
"Sin embargo tenemos información de que hay grupos infiltrados en esa marcha, en algunos sectores de esa marcha, que quieren generar violencia", denunció al revelar que "grupos de trotskistas ligados al magisterio y a la universidad tienen la consigna de generar violencia".
"También sabemos que han llegado algunos jóvenes de Santa Cruz con la misma intención y que lamentablemente hay algunos funcionarios de la comuna ligados al MSM que tiene esa intención", complementó.
"Queremos pedirles que no dañen ni afecten la marcha de los hermanos indígenas, queremos pedir a la dirección de los hermanos indígenas que tomen en cuenta esta preocupación que tiene el Gobierno", agregó.
La marcha indígena partió de la ciudad amazónica de Trinidad el pasado 15 de agosto en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos pero posteriormente entregó un pliego de 16 puntos, entre los que incluyó, la paralización de otros proyectos carreteros y la exploración y explotación de hidrocarburos en el Aguarague, que complicaron la negociación con el Gobierno.
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