La Paz, 7 Oct. (NAN).- El ex vicepresidente de la República de Bolivia, Víctor Hugo Cárdenas, afirmó este viernes que el Gobierno no tiene la menor intensión de decir la verdad sobre quién ordenó la intervención a la marcha indígena y que sólo busca salvar la cabeza de las máximas autoridades sacrificando a los mandos subalternos de la Policía Nacional. El Gobierno no quiere que se aclare la intervención –según Cárdenas- porque toda la responsabilidad recaerá en el presidente Evo Morales porque el artículo 251 de la Constitución Política del Estado señala que la Policía no delibera ni participa en acción política partidaria y dependen del presidente por intermedio del Ministerio de Gobierno.
Además la responsabilidad recaería en diferentes ministerios como Defensa, Justicia, Presidencia, Comunicación entre otros porque el plan de intervención a la marcha indígena habría sido una operación planificada varios días porque movilizaron buses, aviones, 400 efectivos policiales e “incluso pidieron ayuda a la embajada de EEUU para que un avión Hércules traslade a los marchistas frente a la rebelión de San Borja”, dijo.
Aseveró que por esa razón el Gobierno no quiere revelar quién ordenó la intervención a la marcha indígena y prefiere decir que sancionará a todos los efectivos policiales que agredieron a los marchistas y una muestra clara sería la destitución al sub comandante de la Policía, Oscar Muñoz.
“El llamado secuestro del canciller fue el perfecto pretexto del Gobierno para interrumpir la marcha por tanto aquí hubo una responsabilidad del más alto nivel, no solo ese día sino más antes porque el Gobierno no tuvo esa actitud de dialogar menos de negociar con los indígena”, manifestó Cárdenas al indicar que Morales no cedió un milímetro sobre su posición de construir la carretera atravesando el corazón del TIPNIS.
CON UNASUR LA INVESTIGACION SERÁ UN RIDÍCULO
En la oportunidad, Cárdenas aseveró que la investigación sobre la violenta irrupción de la marcha que realizarán es un show del Gobierno porque incorpora a la ministra de Transparencia, Nardy Suxo, convirtiéndose en juez y parte. Además que Unasur pondrá en ridículo a las entidades internaciones.
“En el caso Porvenir, Unasur quedó en ridículo porque en su informe los vivos aparecieron como muertos. No hay condiciones para una investigación imparcial porque el gobierno pretende ser juez y parte. Lo mejor es que inviten a Fidel Surco y Sacha Llorenti para que integren esa comisión”, señaló Cárdenas al asegurar que el Gobierno aplica un plan de encubrimiento para eludir su responsabilidad.
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