Quito, 5 Oct. (LÍDER / PL).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, destacó la contradicción de la protesta convocada para hoy por la Unión Nacional de Educadores (UNE), cuando el gobierno ha invertido 100 millones de dólares en incrementos salariales del magisterio.
No comprendo por qué un grupo de maestros afines a la UNE anuncia una movilización para protestar por la jornada laboral de ocho horas diarias, la cual con o sin alza salarial debió cumplirse desde hace años en el país, afirmó Correa la víspera en Guayaquil.
El derecho a la protesta está garantizado en la Constitución, pero deberán hacerlo después de la jornada laboral sin causar desmanes o utilizar a estudiantes, puntualizó.
Explicó Correa que, en promedio, los maestros recibieron incrementos de sueldos entre un 70 y 75 por ciento, y sólo en las categorías más altas llegó a 5,0 por ciento para 47 docentes que perciben sueldos de mil 500 dólares mensuales.
Aún en estos casos, puntualizó, el beneficio se centró en los aportes al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que se realizaran sobre el sueldo total, lo cual les garantizará una jubilación digna.
Por su parte, la ministra de Educación, Gloria Vidal, dijo que ninguna otra profesión ha recibido un incremento salarial en porcentajes tan altos.
La jornada de trabajo en Ecuador es de ocho horas diarias desde hace muchos años, y el que no se haya aplicado en el sistema educativo evidencia una falta de rectoría, indicó la Ministra.
El objetivo, agregó, es mejorar la calidad de la educación pues no se exige que se dicten clases las ocho horas, sino se brinden tutorías a estudiantes con dificultad de aprendizaje, preparar clases, corrección de exámenes, atención a padres de familia, entre otras labores.
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