EE.UU. 5 Oct. (LÍDER / infobae.com).- El presidente de los Estados Unidos se reunirá con su par hondureño, quien pedirá mayor ayuda para la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Honduras tiene la tasa más alta de homicidios de América Central. Porfirio Lobo será recibido por Barack Obama minutos antes de las 16, hora local. Según el programa de la Casa Blanca, ambos mandatarios harán un pronunciamiento antes de empezar la reunión en el Salón Oval. Obama "espera discutir un amplio abanico de temas económicos y de seguridad bilaterales y regionales", señaló un comunicado de la Casa Blanca. Asimismo, Obama le mostrará su complacencia por los esfuerzos de Lobo por "restaurar la democracia y el orden constitucional en Honduras", luego del golpe de Estado de junio de 2009.
Lobo estará interesado en que Obama le asegure un mayor compromiso con la lucha contra el crimen organizado, que ha vuelto a América Central la región más violenta del mundo fuera de zonas de guerra, según cifras de la ONU. "Lo que toca es que nos apoyen más en esta dura lucha contra la droga", dijo Lobo antes de partir hacia Washington, donde cumple una visita de tres días que finaliza el jueves 6 de octubre.
Según las cifras de la ONU, Honduras ocupa el primer lugar en homicidios en América Central, con 58 por cada 100 mil habitantes al año. El martes, en su primera jornada en la capital estadounidense, Lobo se reunió con la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, con quien conversó sobre cooperación contra el crimen organizado y migración. Napolitano ofreció apoyo técnico para incrementar la seguridad de Puerto Cortés, el principal puerto de Honduras y América Central, capacitación de la policía y tecnología para detectar armas y dinero que van al crimen organizado, según explicó el canciller hondureño, Arturo Corrales.
Estados Unidos y Honduras buscan "incrementar el intercambio de información y reforzar la seguridad marítima y aérea para facilitar el comercio legítimo y los viajes" y combatir el narcotráfico, dijo por su parte Napolitano. De igual forma, el martes 4 de octubre, Lobo se dirigió a la OEA en una sesión especial en su honor que hizo la organización, cuatro meses después de que readmitiera a Honduras, que pasó suspendida casi dos años por el golpe de Estado.
En su discurso, Lobo pidió instaurar en la Carta Democrática Interamericana mecanismos que permitan evitar crisis como el golpe de Estado en su país, para no tener que aplicar sanciones que son muy dolorosas para las naciones. "Los costos políticos, económicos y morales que pueden derivarse de la aplicación de sanciones no pueden ser considerados logros de la organización", dijo Lobo. "Más que un instrumento punitivo quisiéramos ver fortalecida su función preventiva", dijo Lobo.
Al hablar ante los representantes de los 34 miembros activos de la OEA, Lobo reafirmó su "compromiso con los derechos humanos" y con implementar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad para que un golpe "no vuelva a repetirse" y los hondureños cierren "definitivamente este capítulo".
Obama condenó inicialmente el derrocamiento de Zelaya y apoyó la suspensión de Honduras de la OEA. Tras la celebración de elecciones presidenciales que llevaron al poder a Lobo, en enero de 2010, el gobierno estadounidense cambió de estrategia y apoyó el reconocimiento de Honduras, que necesitó de largas negociaciones antes de poder volver a la OEA. En Washington, Lobo se reunió con congresistas, y el jueves cerrará su visita con un discurso en la Cámara de Comercio estadounidense.
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