La Paz, 13 Oct. (NAN).- El diputado indígena Bienvenido Sacu anunció que los dueños del territorio indígena mojeño-trinatario, chimán y yuracaré, no permitirán el ingreso de autoridades o enviados del Gobierno para la consulta previa, sobre la construcción del tramo II en el TIPNIS de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Indicó que los indígenas realizarán permanentes vigilias para no permitir que los enviados del Gobierno lleven regalitos a los dirigentes o propietarios de las tierras indígenas a fin de realizar la consulta previa.
Advirtió que la aprobación de la Ley Corta no frenará la marcha hacia La Paz porque el propósito es dialogar con el presidente Evo Morales y anunció que los diputados indígenas estarán atentos para evitar la por considerarla extemporánea.
“CONSULTA POSTUMA”
Entre tanto, la diputada opositora Norma Piérola anunció que presentará una demanda internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA porque en Bolivia no existe un Tribunal Constitucional que vigile el cumplimiento de los derechos constitucionales indígenas.
Indicó que la ley fue aprobada de manera forzada, destinada a torcer el brazo a los indígenas para una “consulta póstuma” después de que las fuerzas policiales cometieran actos genocidas por órdenes del Gobierno para realizar una consulta que - en su criterio - será entre cocaleros.
La asambleísta dijo que su demanda pretende restituir el derecho a veto que tienen los indígenas y que si hay consulta, esta misma se realice dentro sus procedimientos, usos, costumbres y la justicia indígena originaria campesinas que, además, tiene autonomía en sus determinaciones.
MOTIVACIONES POLITICAS
Entre tanto, el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, a tiempo de asumir defensa de los alcances de la ley, dijo que los discursos de rechazo muestran ya otras motivaciones políticas.
Lamentó que esas expresiones de parte de algunos diputados indígenas elegidos en las listas del MAS, sólo critican y no propongan nada, confundiendo la “demanda con un capricho” porque la Ley Corta del TIPNIS recoge las preocupaciones de los dirigentes marchistas y no viola ningún derecho.
Advirtió que rechazar la consulta es desconocer la facultad de los indígenas para decidir por voluntad propia, y aseguró que si los marchistas deciden llegar a La Paz, el presidente Morales los recibirá.
En su opinión ya no existe motivo para la marcha porque la construcción del tramo II está suspendida, mientras se realice la consulta previa, libre e informada; el TIPNIS es un patrimonio cultural, estará libre de avasallamientos y tendrá planes de desarrollo integral.
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